Redacción de RiojaLibre
Pegándole a ciertos ‘medios quintelistas’ (no aclaran cuáles son; ultimamente, además de tendenciosos son cobardes), El Mirador pronunció una frase que quedará para la historia: «El Periodismo en su conjunto debería aprender de estos «errores», para que no vuelvan a cometerse y que el profesionalismo pueda ganarle definitivamente al interés sectorial político».
Realmente, resulta increíble leer esa frase en El Independiente. Absolutamente nadie puede negar la vinculación directa del Medio con el Bederismo, ni siquiera los propios funcionarios lo hacen. Ojalá se hubiese tratado de una dura autocrítica; pero no, se utilizó semejante frase para criticar a la prensa quintelista.
Aclaramos: estamos totalmente de acuerdo con la frase, pero nos llama poderosamente la atención que sea El Mirador quien la utilice. Es como que 678 critique el Periodismo Militante, o que Lanata fustigue la utilización del humor para tratar temas políticos, o que Crónica hable de amarillismo; en fin, sobran los ejemplos.
La única forma de entender semejante frase es que 3,14chi o Flower hayan estado frente a un espejo cuando la redactaron. Es un secreto a voces que el Secretario de Prensa tiene injerencia directa en dicha columna (algunos hasta se atreven a afirmar que es él mismo quien las escribe). ¿Cómo soportar, entonces, que sean ellos quienes hablen de la conveniencia de separar el profesionalismo del interés sectorial político?
Un medio donde una de las tres figuras políticas más importantes de la Provincia (Martínez) denuncia estar ‘proscripto’, un medio donde no existe la objetividad periodística a la hora de analizar la gestión municipal, un medio donde la obsecuencia con el Gobierno Provincial no tiene límites; insistimos que resulta inadmisible que ese Medio es el que se da el tupé de hablar de interés sectorial político.
Entendemos el juego de ‘aprovechar un piff’ para machacar al ‘bando contrario’, pero -mirándola desde afuera- en RiojaLibre todavía no podemos creer lo que leímos. Literalmente, se nos está tomando el pelo a todos los lectores de esa prestigiosa columna.
Para que veas que no sacamos de contexto la frase en cuestión, transcribimos el párrafo completo:
«La actitud de Quintela de “soltarle la mano” a este comunicador vinculado con el municipio y la celebración que hubo en otros medios vinculados al sector, evidencian las internas comunicacionales que derivan estos errores de ponerse al frente de una campaña de desprestigio, con ribetes y consecuencias escandalizantes. El periodismo en su conjunto debería aprender de estos “errores”, para que no vuelvan a cometerse y que el profesionalismo pueda ganarle definitivamente al interés sectorial político».