El trabajo en negro es uno de los mayores flagelos de la sociedad moderna, ya que un trabajador informal es un trabajador ilegal que carece de la protección de la seguridad social; además no tiene ni obra social, ni seguro de riesgo del trabajo, ni hacen aportes al sistema jubilatorio. En ese marco, cabe señalar que La Rioja cerró el 2016 con un 39 por ciento de trabajo informal, según las cifras dadas a conocer a través de un informe elaborado por las delegaciones del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación que integran la Región de Cuyo.
De las cuatro provincias que integran la delegación cuyana del ministerio, La Rioja se encuentra en el tercer lugar según el porcentaje de trabajo en negro que posee, y se ubica por debajo de la media de la región (40 por ciento). En primer lugar se encuentra San Luis con el 58 por ciento, en segundo lugar San Juan con el 43 por ciento; y en último puesto Mendoza con el 38 por ciento.
En diálogo con EL INDEPENDIENTE, el jefe de la delegación San Juan del Ministerio de Trabajo de la Nación, Fernando Patinella, explicó que las cifras obtenidas se desprendieron de fiscalizaciones realizadas el año pasado por las distintas delegaciones, con el fin de “detectar el trabajo en negro para lograr la regularización”, y añadió que “se realiza un seguimiento telefónico con el objetivo de que se regularice al trabajador”.
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