Monseñor Pietro Parolin, el próximo secretario de Estado del Vaticano tras ser elegido por el papa Francisco para reemplazar al cuestionado Tarcisio Bertone, declaró que el celibato se puede discutir, aunque aclaró que el esfuerzo que hizo la Iglesia Católica para imponerlo «debe ser considerado».
El celibato «no es un dogma de la Iglesia y se puede discutir porque es una tradición eclesiástica», dijo a un periodista del diario El Universal de Caracas Parolin, quien tomará posesión de su cargo en el mes de octubre.
Sin embargo, el futuro número dos de la Santa Sede matizó su afirmación y añadió: «El esfuerzo que hizo la Iglesia para estatuir el celibato eclesiástico debe ser considerado. No se puede decir, sencillamente, que pertenece al pasado».
Parolin reconoció que Francisco está a cargo de sus ideas reformadoras y admitió sentirse muy afín a la manera de entender la Iglesia del Papa argentino, quien ha revolucionado al Vaticano con su prédica en favor de los más necesitados y su cercanía con la gente.
El prelado destacó especialmente su estilo sencillo y su ánimo de escuchar a las personas y dijo que Francisco «intenta de veras que la Iglesia pueda volver a tener una presencia significativa en el mundo de hoy».
En ese sentido, dijo sentir una «grandísima responsabilidad» al ser elegido por el propio Francisco para ser su más estrecho colaborador «en esta obra de renovación que quiere hacer en la Iglesia Católica».
Más adelante, el próximo secretario de Estado del Vaticano se refirió a los dichos sobre la homosexualidad expresados por Francisco, quien se preguntó frente a un grupo de periodistas en su viaje de regreso del Brasil: «¿Quien soy yo para juzgarlos?».
Parolin aseveró que el Papa «está diciendo que la doctrina de la Iglesia es muy clara sobre este punto moral» y que si bien Jesucristo nos acepta tal y como somos, «nos pide que crezcamos y nos adecuemos a la imagen que él tiene de nosotros».
Pero aclara: «La conducta de cada uno la juzga sólo Dios y esto lo ha dicho el Papa».