El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, aseguró ayer que él no es quién «para pedirle la renuncia» al rabino Sergio Bergman como ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y que la tarea de «evaluar» su desempeño durante los graves incendios en esa provincia, en La Pampa y en el sur bonaerense, es competencia del presidente Mauricio Macri.
El ministro Bergman es duramente cuestionado porque estaba de vacaciones durante los incendios y cuando regresó y viajó hasta la localidad pampeana de La Adela, vinculó a los focos ígneos con «una profecía apocalíptica».
«No soy quién para pedir la renuncia de Bergman. Quien debe pedir la renuncia es el presidente de la República que es quien lo designó. Me parece que es él quien tiene que evaluar la situación», reveló.
«Sería injusto de mi parte», afirmó el mandatario de una de las provincias más afectadas por el siniestro, quien al ser consultado acerca de los pedidos para que Bergman dimita a su cargo.
En tanto, Weretilneck evitó cuestionar al presidente Mauricio Macri por no haberse presentado físicamente ni él ni el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en las zonas damnificadas.
«El Estado tiene sus estructuras burocráticas y sus líderes en cada lugar. Con (el ministro del Interior, Rogelio) Frigerio este tema lo he seguido de cerca. También con el ministro de Agricultura. No quiero defender a nadie porque no soy integrante de Cambiemos, pero hay muchos funcionarios por debajo de Macri que estuvieron a disposición para ayudar», aseguró.
Y precisó que recibió «llamados» de funcionarios del gobierno, «poniéndose a disposición», a la vez que aclaró que él en ningún momento había «solicitado ayuda ni pedido nada» dado que considera que «la provincia puede hacer frente» a la reconstrucción por los daños ocasionados.
Se va otro radical del gobierno de Macri, hoy retorna de sus vacaciones y se reune con el ministro de Salud
Mauricio Macri le aceptó la renuncia al virtual viceministro de Salud, Néstor Pérez Baliño, luego de varias semanas de especulaciones sobre su salida de la cartera que conduce Jorge Lemus, inmersa en una seria crisis.
Pérez Baliño estaba al frente de la Secretaría de Promoción, Programas Sanitarios y Salud Comunitaria del Ministerio de Salud, que concentra gran parte del presupuesto de la cartera, y desde fines noviembre se anunciaba su renuncia debido a la decisión de Lemus (que algunos atribuyen a la jefatura de gabinete) de dividir la secretaría.
El funcionario, de origen radical, había sido subsecretario de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires en el segundo mandato de Macri y sobrevivió al desplazamiento de Lemus de la cartera porteña. Incluso, fue uno de los candidatos a quedarse con el Ministerio cuando asumió Horacio Rodríguez Larreta, impulsado por la asociación de médicos municipales.
“La Secretaría tenía el 70 por ciento del presupuesto, ahora se van a generar dos unidades más pequeñas con dos secretarios y yo pasaría a un rol de asesoría dentro del Ministerio”, explicó Pérez Baliño en declaraciones a radio El Mundo. Las nuevas secretarías quedarán a cargo de Adolfo Rubinstein y Sergio Epstein.
La crisis en la cartera sanitaria será discutida esta tarde en la Quinta de Olivos, adonde Macri citó a Lemus para una de las primeras reuniones que tendrá en el regreso de sus vacaciones en Villa La Angostura.