En la sesión de este jueves la diputada reclamó la falta de respeto hacia la oposición, y la ausencia de debate en los temas importantes. “Pedimos que se superen estas viejas prácticas, queremos debatir ideas sin descalificaciones personales”, exigió.
“El destrato, las faltas de respeto, los gritos, las expresiones descomedidas y las alusiones ofensivas ya son común en esta Cámara”, denunció la diputada Inés Brizuela y Doria cuando en la sesión de este jueves solicitó una cuestión de privilegio, como lo autoriza el reglamento.
Durante la primera parte del debate, la legisladora llamó a sus pares a la reflexión luego de que la diputada Lucía Ávila sufriera una descompensación producto “del destrato y el autoritarismo de la presidencia de esta Cámara”.
Aseguró que, ella en lo personal, al igual que sus compañeros de bancada y su par Lucía Ávila, vienen siendo víctimas de malos tratos y faltas de respeto: “decirle a la presidenta de mi bloque “no moleste diputada”, como lo hizo un diputado anoche en la sesión de labor parlamentaria, es claramente maltrato”.
Luego de sortear varios intentos por parte de algunos diputados y de la misma presidencia para intentar que no avanzara en su planteo, la legisladora enumeró diferentes situaciones sufridas por algunos diputados, que ponen en evidencia la intolerancia de quienes ejercen el poder.
La legisladora pidió que “se superen estas viejas prácticas que no le hacen bien a la política, porque acá queremos debatir ideas y proyectos para mejorar la calidad de vida de la gente, sin descalificar a las personas: que no confundan autoridad con autoritarismo.”
Ley no aprobada
Los diputados del bloque Fuerza Cívica también reclamaron en la sesión de este jueves, que el acta de la sesión anterior “no se corresponde con la realidad de lo que pasó”.
Ratificó que la ley que habilita la venta de las empresas Sociedad Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) no se votó.