Redacción de RiojaLibre
Aunque el sol estuviese radiante y el cielo despejado, el Dr. decía ‘llueve’, y el agua aparecía. Nadie sabía cómo, pero los deseos del Gobernador se cumplían hasta mágicamente. ‘El Fama no se toca’ fue el primer deseo incumplido de Luis Beder Herrera, pero pareció ser un ‘espejismo’ aislado que no se volvería a repetir.
Tal vez por su participación en esa lucha antiminera en Famatina, a Beder Herrera no le simpatiza para nada que Lucía Ávila esté sentada en ‘su’ Legislatura. Por ello, ante los hechos sucedidos en el Castro Barros, ordenó: «Hay que ‘cargarse’ a la antiminera». Sus obsecuentes (ya no todos, sino los más) acataron la orden sin chistar y salieron a hacer sus deberes.
Los apoyos hacia la ‘Diputada del Pueblo’ no tardaron en llegar. Hasta los mismísimos pre candidatos a presidente de UNEN se preocuparon en manifestar su apoyo a Ávila.
Con lo puesto, en la sesión del Jueves los ‘bederistas destituyentes’ se hicieron los opas y no dijeron ‘ni mu’. «No va a poder ser Dr», se animó a decirle un dinosaurio operador por teléfono en la noche del martes. Antes, nadie hubiera osado con atreverse a dar un ‘no’ como respuesta al Todopoderoso. Hoy, las cosas cambiaron; Beder ya obtiene lo que desea.
Ávila no se conforma con no ser destituida y ahora va por más: «Fue todo una mentira, utilizando a cuatro policías y diputados como voceros. Todos responden a Beder Herrera. Como mínimo, deberían pedirme disculpas, pero ahora optan por decir que nunca pidieron mi destitución».