Nadie –en su sano juicio- puede creer que Teresita Madera se levantó el martes pasado y, sin consultar a su Jefe Político, decidió hacer una conferencia de prensa pidiendo la ‘re interpretación’ de la Reforma de la Constitución para habilitar a Luis Beder Herrera a participar de los comicios del año entrante. No hace falta ser un avezado conocedor del Bederismo para saber el verticalismo que reina en el oficialismo: absolutamente ‘todo’ debe pasar por el Gobernador.
Horas más tarde de su anuncio público, Madera intentó –fallidamente- un operativo para que el ‘pueblo’ se agolpara en masa en la Legislatura pidiendo la continuidad de Beder Herrera. Sabiendo que la operación había fracasado, instantáneamente, el Gobernador salió desesperadamente a decir públicamente que NO se reformará la Constitución, ni irá por otro mandato consecutivo.
Sabiendo que los arrestos individuales no existen en el Bederismo, debemos concluir que el Gobernador –una vez más- nos está mintiendo. Extra oficialmente, se supo que ese mismo martes, bien temprano, la Diputada Nacional mantuvo un encuentro con Luis Beder Herrera. Es decir, siguiendo con esta teoría del aparato oficialista de ‘exculpar’ a Beder de cualquier intento de Reforma, deberíamos entender que Madera desobedeció a su Jefe: si horas antes de su declaración reformista, se reunió con Beder (que –según los medios oficiales- está en contra de la Re reelección) y a pesar de su opinión, lo ‘contradice’ públicamente, estamos frente a una Tere Madera rebelde y dispuesta a romper con su líder.
Nada más alejado de la realidad: Tere Madera es de las funcionarias más ‘obedientes’ del Gobernador. A fuerza de esa ‘obediencia/lealtad’, la blonda dirigente ha sabido escalar posiciones para llegar a la banca en el Congreso Nacional que hoy ostenta. No existe una sola palabra pronunciada por Madera que no tenga -previamente- el visto bueno del Gobernador. No quedan dudas, entonces, que Luis Beder Herrera está mintiendo arteramente cuando dice que ‘no quiere tocar la Constitución, ni ir por otro mandato’. Si este ‘operativo clamor’ por su Re reelección salió a la luz y se pretende instalar en la agenda, es ‘exclusivamente’ porque el Gobernador así lo pergeñó.
Ahora bien, cabe preguntarse por qué Beder oculta sus intenciones y plantea este ridículo doble juego de hacerse el desentendido. El Bederismo cuenta con mayoría absoluta en la Legislatura y –según lo indican los antecedentes- tiene vía libre para hacer lo que se le plazca en materia legislativa: re interpretación, reforma, etc. El Temor del Gobernador radica en dos variables con las que no puede utilizar su poderío (ni artimañas) para manipularlas: Licencia Social y Voluntad Popular.
Sin Licencia Social
La explicación al engaño que está pergeñando Beder Herrera radica, principalmente, en el pánico que le mandatario le tiene al repudio popular sobre su figura. Con el antecedente siempre latente de Famatina, Beder sabe que perdió hace tiempo el ‘feeling’ con el Pueblo. Más allá de publicar -en medios afines- encuestas truchas que le dan un 70% de imagen positiva, el Gobernador es consciente que la gran mayoría de los riojanos tiene una percepción negativa de su Gobierno, en general, y de su figura en particular.
Consecuentemente, una deliberada petición de Reforma Constitucional provocaría la inmediata reacción de la gente. La sociedad riojana ha madurado en lo últimos años en este sentido, entendiendo que el poder habita en el pueblo, y que ante una injusticia de tamaña magnitud, a veces solo el fervor popular puede contrarrestarlo. ‘El Famatina No se Toca’ fue el primer paso y la Toma en la UNLaR la confirmación: los poderosos ya no se pueden mover impunemente sin padecer el rigor del reclamo popular.
De concretarse la iniciativa del Bederismo (que utilizó a Tere Madera como vocera), estaríamos ante una aberración constitucional sin precedentes. Se pide un re interpretación de la Reforma, como si se estuviese hablando de una modificación hecha hace siglos; la Reforma se produjo hace solo seis años, en el 2008, y la presidenta de la Convención Constituyente (Teresita Luna) emitió un comunicado calificando de ‘burrada’ el pedido de Madera, y dejando en claro que la Reforma no habilita un nuevo mandato del actual Gobernador. “El fin de la Reforma fue terminar con la perpetuidad en el poder”, agregó la actual Senadora.
Resulta inentendible que se pretenda reinterpretar algo que aquellos convencionales que lo modificaron siguen reafirmando. Si el Gobernador pretende volver a modificar la Constitución que él mismo reformó, el Pueblo no se quedará con los brazos cruzados. Por si había algunas dudas, el Quintelismo lo anunció el pasado viernes, declarando estado de Alerta y Movilización. Al respecto, Ricardo Quintela fue claro y enfático: “Si es cierto que el Gobernador no quiere presentarse en la elección, porque permite que haya ingresado un proyecto de reforma a la Legislatura”.
Como lo afirma el Intendente, el proyecto de Reforma ya está ingresado en la Cámara de Diputados. Los legisladores lo tratarían luego del anuncio del Bono de Fin de Año (intentando apaciguar el malestar existente), y en sesiones extraordinaria durante el mes de enero. No es novedad que el Bederismo espere a temporada estival para aprovechar la desatención de la gente, que está alejada de la rutina diaria y enfocada en sus vacaciones. Ya lo hizo en Famatina, cuando en el verano del 2012 Osisko Main Groupo intentó avasallar la resistencia de los antimineros.
El resultado es de conocimiento público: no importa el mes del año en que se intente atropellar a los riojanos, el Pueblo se levantará ante la injusticia. Si la Legislatura pretende tratar la Reforma de la Constitución, los Diputados deben saber de antemano que lo deberán hacer con bastante ‘ruido’ en la Plaza 9 de Julio, y con una creciente tensión social.
El otro gran impedimento que posee Beder para su continuidad, y por el cual no evidencia sus deseos reeleccionistas, son los números. Los siete candidatos que nominó hace unos meses no logran despegar en las encuestas, midiendo menos de 5 puntos en cualquier sondeo. Martínez y Quintela consolidan día a día sus candidaturas, y lograron instalarse en el imaginario popular como los únicos herederos posibles del poder que dejará vacante el Gobernador.
Beder Herrera intenta combatir dicho escenario con este arrebato re eleccionista, pero en caso de superar el escollo de la Licencia Social (realmente parece difícil que suceda), se enfrenta a un nuevo panorama más que desolador: aunque sea él quien represente al oficialismo, las encuestas son catastróficas. Tal es así, que Julio Martínez se permitió ‘burlarse’ del intento reeleccionista del Gobernador: “No le tenemos miedo, por más que se presente le vamos a ganar lo mismo”.
Extrañamente, Beder Herrera parece perdido en un laberinto que él mismo se construyó. Se arrinconó progresivamente, evitando el diálogo (primero institucional, y luego político) con el Quintelismo, y permitiendo la creciente división del peronismo; que –a estas alturas- parece no tener vuelta atrás. Pueden aunarse algunas posiciones, pero la Unidad del Peronismo riojano en su totalidad ya estaría totalmente descartada. ¿Quién es el mayor beneficiado con esta estrategia del Gobernador? Julio Martínez, que ve como sus ‘rivales’ peronistas dividen y pierden votos.
Cuesta creer que un dirigente del calibre del Gobernador (a quien siempre se le ha reconocido su calidad de estadista) caiga en semejante falencia estratégica de manera inconsciente. Un rumor que surge del propio bederismo, y que crece con las actitudes y comportamientos diarios del Doctor, sostiene que “el Beder no le va a dejar el poder al Gitano porque lo conoce y lo respeta, lo prefiere a Mashasha porque sabe que con Martínez puede volver en cuatro años… o antes”.
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