La tiranía que padeció por décadas la Universidad Nacional de La Rioja fue posible gracias a instrumentos legales que restringieron la participación y el ejercicio de la democracia en dicha institución. En el marco del proceso de reforma de estatuto que hoy vive nuestra universidad, en estos días se definirán las modificaciones o la persistencia de dichos mecanismos excluyentes.
Por desgracia, una vez más, esta importante decisión queda en manos pocos miembros del oficialismo que deben tener la voluntad política de expandir las posibilidades de participación e instituir el real ejercicio de la democracia en la UNLaR. Son 12 las personas que hoy tienen en sus manos la posibilidad de eliminar medidas proscriptivas y condiciones negativas para el ejercicio democrático. Estas mismas personas que rechazaron debatir el voto iguaitario, que descartaron conversar sobre la existencia de un estamento de investigación, que apoyaron el repudio hacia una propuesta presentada por un miembro no docente de la comunidad, son quienes hoy tienen en sus manos si seguimos o cortamos con el legado de Tello Roldan.
El Frente Para Todos UNLaR, sigue instando al debate que en su momento rechazo el bloque oficialista. A pesar de ser minoría dentro de la comisión de reforma, y de haber denunciado en reiteradas ocasiones las medidas arbitrarias que revisten este proceso, desde este espacio se trabajó con toda la comunidad para presentar alternativas que expandan la posibilidad de participación, la autonomía de las sedes del interior y garantizar la pluralidad y transparencia del proceso.
Entre las propuestas que se definieron con la participación de más de 500 voces, está la de permitir que los candidatos de Rector, Vice y Decanos puedan presentarse sin la obligación de armar listas de representantes en los órganos colegiados. Actualmente es obligatorio que los candidatos a cargos unipersonales presenten lista completa de titulares y suplentes en los órganos colegiados para poder presentarse a elecciones.
Estas listas están conformadas por 100 candidatos, en el caso del consejo superior, y 40 en el caso de los consejos directivos de cada departamento, que cumplan con requisitos específicos requeridos en cada estamento. Éste ha sido el principal artilugio reglamentario por el que durante décadas tuvimos elecciones de lista única oficialista.
De hecho, en las elecciones pasadas, la junta electoral, cuyos miembros estaban vinculados al oficialismo, impugno por error a la única lista opositora de Rector y Vice aduciendo que uno de esos 100 candidatos no estaba en condiciones. Afortunadamente, tras una breve toma estudiantil del rectorado, esta junta reconoció su error, y hubo 2 listas para elegir Rector.
A raíz de esto, otra de las propuestas es que la junta electoral este integrada por representantes de todos los espacios, y que estos tengan voz y voto. En el caso de la autonomía de las sedes también se proponen importantes cambios, ya que en la actualidad los candidatos a Decanos y los consiliarios del consejo superior dependen de la centralización de listas armadas y definidas por capital. La propuesta se centra en que cada sede pueda elegir quienes serán sus candidatos, permitiendo que los decanos se presenten sin necesidad de estar adosados a alguna fórmula de Rector y Vice, y que cada sede pueda presentar su lista independiente de candidatos que los representen dentro del Consejo Superior, y al mismo tiempo sean ellos quienes los elijan como un distrito electoral independiente.
Por otro lado, también se plantea quitar trabas a la participación, entre las propuestas podemos destacar la inclusión automática de los graduados al padrón, ya que en las elecciones pasadas solo pudieron votar aquellos graduados que realizaron el tramite requerido para figurar en el padrón que realizo el oficialismo. También se incluye una cláusula transitoria para más de 1000 docentes puedan postustalarse como candidatos, ya que por falta de concursos hoy solo permitiría que menos de 200 puedan serlo.
Estas y algunas otras modificaciones técnicas, son imprescindibles para que podamos hablar de una Nueva UNLaR con causa. El próximo lunes el bloque del MUT (Movimiento Universitario de la Toma) que integra la comisión de reforma que sesiona en el Cenit, sera quien tenga la oportunidad de mostrar con acciones la voluntad de desprenderse de aquellas reglas que permitieron décadas de tiranía o si prefieren valerse de ellas para aferrarse al poder.