El polémico arbitraje de Carlos Maglio es de lo que más se habla en el ámbito deportivo desde hace ya casi dos días. La pobre labor en el encuentro entre Belgrano y Boca en Córdoba por la segunda jornada del Torneo Inicial que condicionó el resultado del encuentro a favor del equipo de Carlos Bianchi por 2 a 1, dejó al juez deportivo en offside. Pero ahora, luego del controvertido juego el réferi denunció amenazas de muerte y otra vez los hechos de violencia vuelven a hacerse presente y empañan al espectáculo que en definitiva es el fútbol.
Maglio denunció que fue amenazado de muerte por teléfono y también a través de internet con mensajes desde Whatspp.
«Yo entiendo la bronca del hincha, pero a partir de eso surgieron muchas cosas. Páginas de Internet que publicaron mi teléfono, canales de televisión que pusieron ‘La gran estafa’. Dijeron en una radio que se estaba analizando el pase de Maglio a Boca», comentó el juez.
«Recibí mensajes, llamados telefónicos. Me amenazaron a mí y a varios integrantes de mi familia», contó Maglio a TyC Sports, donde informó que los números desde los cuales lo llamaron le quedaron guardados en su celular y «son de Córdoba». Además, lamentó «la psicosis que vivimos en este país hace que uno no pueda equivocarse».
«Esto es fútbol y se vive de una manera especial en este país, pero no tuve más alternativa que radicar la denuncia». Maglio comentó, además, que en 23 años de trayectoria nunca tuvo «tantas jugadas (polémicas) en un lapso tan corto de juego», aunque admitió que un árbitro «tiene que estar preparado» para ello.
Además, dijo comprender al hincha de Belgrano que se sintió «perjudicado» pero aclaró que «eso no justifica la amenaza de muerte». Por otro lado, deslindó responsabilidades al asistente Scime, quien levantó equivocadamente la bandera en dos ocasiones, y se cargó con la responsabilidad de los errores al reconocerse como «el principal responsable del partido. Cada uno tiene su función pero yo tengo la autoridad para contradecir al asistente si tengo la seguridad de que se está equivocando», explicó.
Por último, consideró que las dos manos dentro del área que no sancionó como penales le parecieron «casuales», aunque reconoció el error en la falta no cobrada sobre Sebastián Carrera dentro del área y remarcó que aceptará una eventual sanción.
«No estoy en el lugar de los que tiene que decidir ese tipo de cosas, eso le corresponde al Colegio de Arbitros, en este caso a Miguel Scime. Cuando digo me voy a bancar lo que venga lo digo en ese sentido. Me equivoqué y si ellos consideran que influí en el resultado lo voy a aceptar», finalizó.