En otras de las acciones que se llevaron adelante en la investigación por la muerte de Mario Taboada, se realizó un allanamiento en la casa de la víctima y se secuestraron dos computadoras, una notebook y una CPU de escritorio, que estaba en la pieza del joven que fue encontrado sin vida en un descampado de la zona este.
También se secuestraron tres blíster de píldoras que había en el lugar, y que serán analizadas para saber sobre qué fármacos se trata.
La acción se llevó adelante por la autorización del juez que instruye la causa, Daniel Barría por pedido de la abogada Soledad Varas que representa al único detenido en esta causa, Matías Oliva.
Según la abogada, el pedido se realiza a raíz de algunos datos que se salieron de las pericias hechas al teléfono celular de Mario Taboada, que señalarían que el joven visitaba sitios web relacionados con complejos vitamínicos y de crecimiento muscular, y sobre fármacos inyectables.
Por esta razón es que el pedido de la defensa incluía el secuestro de fármacos, suplemento dietarios y para el crecimiento muscular, como también de cualquier dispositivo de almacenamiento digital.