Redacción de RiojaLibre
Muchas veces, la política es bastante más simple de lo que uno se puede imaginar. Así la conciben en el Macrismo, con la visión empresarial de la Política que los caracteriza. El Peronismo es mayoría, para vencerlo hay que dividirlo. Macri lo logró en 2015 (Scioli-Massa) y en 2017 (Cristina-Randazzo), consiguiendo sendos triunfos. En La Rioja, Martínez no pudo concretar la división en 2015 (todos detrás de Casas) y perdió, pero lo logró en 2017 (APU contra Menem) y venció.
Ahora, de cara al 2019 el Objetivo de Macri y Mashasha es claro y simple: dividir al PJ. A partir de allí debe entenderse la Intervención del Partido Justicialista que resolvió la Justicia Macrista. Cuando Cambiemos vio que hacía mucho tiempo que Massa, Randazzo y Cristina no se ‘peleaban’ públicamente; y la ex Presidente había aceptado hacerse a un lado para que el peronismo se una identificando un solo enemigo (Macri), aparece esta intervención que vuelve a amenazar la unidad del PJ.
‘Barrionuevo es de Duhalde, que está con Massa, y que enfrentan a Cristina’, ‘Los anti K tendrán el lugar que se merecen en el Partido, barriendo a Gioja que le daba lugar a la Cámpora’, son algunas de las lecturas que se pueden observar en los medios hegemónicos de Buenos Aires. Dividir es el fin, no importa cuál sea el medio para lograrlo.
En La Rioja, con ayuda de los ‘asesores de Nación’, Julio Martínez va por la misma estrategia: concretar la división de APU con el PJ, y lograr que algunos Intendentes del Interior sigan al Cabrito. Habrá promesa de Obras y hasta de Candidaturas, que luego se diluirán rápidamente (el candidato será Mashasha y por ende las Obras las inaugurará Mashahsa).
No hace falta complicar mucho los análisis, la Política es más simple de lo que parece. Si el PJ va unido (ya sea en Nación o Provincia), la derrota de Cambiemos será inevitable. Si el Macrismo logra dividir al Peronismo, logrará salirse con la suya en las urnas.