Redacción de RiojaLibre
Corría la tranquila siesta del Martes, cuando apareció un tuit que marcará un punto de inflexión en la Política e historia riojana.
En ese simple tuit, Quintela planteó abrir el debate siete puntos priamidales que tendrá la Reforma Constitucional:
- Reforma judicial.
- Integración y periodicidad del mandato de jueces.
- Periodicidad de los mandatos en ámbitos parlamentarios.
- Coparticipación.
- Regiones del territorio provincial.
- Perspectiva de género. Ampliación de derechos.
- Garantías y recursos naturales.
Desde ese tuit, se provocó una implosión en la Política riojana. Desde todos los sectores, se comenzó a debatir al respecto. La primera premisa a destacar: Quintela NO presenta un proyecto ya hecho, cerrado, para imponerlo tanto a la sociedad como a la clase política; Quintela prsenta un proceso abierto, convocando a todos los sectores a participar y a dar su opinión.
No solo de política se trata la Reforma, sino también de cuestiones que hacen a la cotidaneidad de todos los riojanos. El Proyecto estudiará el hecho de incorpoar el acceso a Internet como un ‘Derecho Humano’. En el Siglo XXI, y con la Pandemia que nos enseñó que si no tenés Internet quedás afuera del sistema educativo, es un derecho se merece un debate. La Reforma viene a modernizar una Constitución que ‘se quedó en el tiempo’.
Lo cierto es que, con un simple tuit, Quintela demostró que está en las antípodas de la Inacción. Esa inacción que caracteriza a todo el frente opositor, que ha logrado que -increiblemente- Julio Martínez se jacte del apodo de ‘sandía’ (crece echado) o ‘pachorra’. Incluso, asumida como Intendenta, Inés Brizuela y Doria se ha respaldado en la Inacción, ya sea desde la gestión como desde la Política.
Imponiendo su impronta desde el primer día de Gestión, con una Pandemia sin precedente que lo ‘scudió’ a tres meses de asumir, el Gobernador tomó la iniciativa en decisiones que apunten a atender la cuestión sanitaria, social y política de nuestra provincia. Quintela no se paraliza ante la incertidumbre de la pandemia ni ante la ignominia de la oposición política.
Estos tiempos que corren requieren de un liderazgo firme, que aporte certezas y no incertidumbres. En ese marco, el gobierno de Ricardo Quintela va por más y se anima a la transformación política. Mientras los referentes solo apelan a la inacción y la crítica, el Gobernador anuncia una reforma constitucional que, por los temas propuestos a debate, será de corte estructural.
El gobernador no solo marca la agenda de su gestión, sino también la de la oposición. Desde el martes, todos los actores de la oposición fueron por detrás de la agenda del ejecutivo provincial criticando. Pero estas críticas, que expone a una oposición vacía y falta de ideas, también colaboran a instalar la agenda de transformación a la cual evidentemente Ricardo Quintela no está dispuesto al renunciar.
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