Alejandro Alvarez es ingeniero. Tiene un posgrado en comercio y estuvo ligado a una conocida multinacional radicada en La Rioja. Sin embargo, su figura salió a luz masivamente tras conocerse las candidaturas a rector y vice en la Universidad. En octubre del año pasado, elegido por la Asamblea Soberana y aprobado por el consejo directivo fue designado como decano del Departamento de Ciencias Exactas.
Al momento de la conformación de listas, Alvarez decidió meterse de lleno en la política universitaria y junto a Eduardo Saez fundaron El Frente para todos UNLaR. Sus propuestas radican en “vivir en verdadera democracia dentro de la universidad”. Pluralidad y diálogo son dos palabras que en todo momento están presentes en Alvarez. A continuación la entrevista concedida a este diario.
– ¿Qué Universidad es la quiere el Frente para todos UNLaR?
– Estamos convencidos de lograr una universidad plural. Venimos de lo que fue la Toma del año pasado y ahora queremos profundizar esos cambios, con una pluralidad de ideas, también con capacitaciones y con Saez vimos que hacía falta la conquista de estas cuestiones. Hay cosas que hicieron muy bien esta gestión y eso lo reconocemos, pero también es cierto que queremos profundizar lo que dijo en octubre del año pasado. Acá no se trata de estar midiendo si vos viniste un día antes o un día después que comenzó la toma de la UNLaR.
– ¿Cuál es la diferencia que hay con Calderón?
– Tomamos distancia porque vemos que muchas de las cosas que se dijeron no se están cumpliendo. La prueba de ello fue lo que pasó cuando se iban a oficializar las listas. Fue impugnación tras otra, con lo cual íbamos a caer en la lista única, hecho que había pasado en el tellismo. Por suerte estuvieron los estudiantes, estos jóvenes que son los verdaderos garantes de la democracia, y este hecho debemos remarcarlo.
– ¿Cómo llegó a ser candidato?
– Porque vimos que había cosas que cambiar. Me hubiera gustado que se presentaran más listas, 15 o más. Ahí quizás no me hubiera largado. Esta es la primera vez que milito activamente en algo así. Antes a lo sumo en un centro de estudiantes. De manera tal que no tengo todavía esa dinámica, con gente por ejemplo que está para agraviarme permanentemente. Yo vengo desde lo privado, donde hasta inclusive me habían ofrecido un cargo en el exterior. Pero decidí estar aquí y ver la manera de cambiar aquellas cosas que siempre dijimos desde la Toma, en septiembre del año pasado. Y una prueba de ello es que de los cinco decanos, tres están en las filas contrarias al oficialismo y los otros dos, están ahí.
– Puntualmente, ¿cuáles son las propuestas para estas elecciones?
– Antes que nada garantizamos una universidad plural, con amplitud de ideas. Aquí no se trata de revanchas ni odios. Por eso es que sabemos que nos intentan agraviar con conexiones que yo nunca tuve, tengo, ni tendré. También vamos por la reforma del estatuto, por la reforma del reglamento electoral, puesto que la propia Junta dijo que había cosas que mejorar. Y por sobre todas las cosas, la tolerancia, el hecho de permitir al otro que opine diferente es por lo que se luchó en la toma y el acampe del año pasado. Aquí, en este espacio vemos también que hubo cosas que esta gestión realizó de manera correcta, pero también vemos que hace faltan otras cosas y por eso es que nos presentamos en estas elecciones. También consideramos que hay gente de la anterior gestión que hicieron buenas cosas y que no es para nada malo recibirlas.
– ¿No cree que esa amplitud que habla es la que le resta imagen positiva?
– Aquí hay que aclarar que desde el primer momento de la toma, lo que dijimos basta fue al modo que tenía el tellismo, que es la persecución, el hecho de vivir bajo presión. Y estamos viendo que esos modos persisten en la universidad. Muchos compañeros tuvieron que bajarse de una candidatura, o los estudiantes son amenazados. Por eso es que queremos un verdadero cambio en la UNLaR.
– Hay quienes lo acusan de formar parte del tellismo ¿qué puede decir de eso?
– En este tipo de campañas siempre se trata de desprestigiar a uno. En realidad nunca fui funcionario del anterior rector. En cambio Calderón y Gaspanello estuvieron ocupando cargos. Yo estuve siempre desde la oposición y por eso es que los alumnos me eligieron para ser decano. Pero acá tengo que hacer una aclaración. Yo pertenezco a este gobierno universitario y sigo respaldando al rector interino.
– ¿Qué cambios es lo que quiere para la UNLaR?
– Una mayor transparencia. Sabemos que falta mucho, pero el tema de los aires acondicionados que no funcionan. Hay también temas como la FUNLaR, que todavía no hay un balance, hay una suspensión de las partes presupuestarias para los decanatos. Yo hace 15 años que estoy en esto, y voy a seguir siendo docente, porque me encanta. Y siempre fue opositor, desde la lista Naranja. Por eso es que quiero una universidad amplia y democrática.
– ¿Qué le dice la gente en las reuniones?
– La gente nos está apoyando. Las últimas encuestas nos dan con resultados alentadores y ahora ya estamos pensando en el día después de las elecciones. Queremos hacer esos cambios, pero sabemos que el trabajo es grande. Por eso es que nos preocupa ya el día después de los comicios.
– Si tuviera que hacer una proyección luego de las elecciones ¿hacia dónde se encamina la UNLaR desde su proyecto?
– Sabemos que esto no se logra de un día para el otro. Se necesitará algún tiempo, pero veo una universidad, donde el día después de las elecciones se olvidarán los rencores. Aquí no habrá revanchas ni odios. Aquí se necesita una democracia plena. Así me imagino y eso es lo que aspiro en esta universidad.
– ¿Cree que estas elecciones incidirán en la sociedad?
– Es que la Universidad debe estar involucrada en la vida social. Claro que tiene que incidir, así es como se va construyendo todo esto. Inclusive esto tendría que dar ejemplo
– ¿Cuál es el mensaje final que le puede dejar al electorado?
– El electorado tiene que participar, antes que nada. Nos tienen que ayudar con su voto para cambiar aquellas cosas que están mal en la Universidad. Pero nuestro proyecto va más allá, va por una amplitud de criterios, por la verdadera democracia en la UNLaR.
Alvarez, antes y después de la Asamblea universitaria del 9 de octubre de 2013
Al igual que a Calderón, el equipo periodístico de NUEVA RIOJA lo introdujo en el DeLorean, el auto de la película “Volver al futuro” y lo hizo regresar a ese 9 de octubre de 2013, cuando se estaba a punto de realizar la Asamblea Universitaria. Cabe recordar que luego de esa maratónica jornada se designaban a los nuevos decanos y al rector y vice interinos, poniendo fin así a un hecho inédito e histórico en la UNLaR y en la vida social de los riojanos.
Al igual que su adversario, Alejandro Alvarez no se imaginó nunca que un año después iba a no solamente estar sentado en la banca del decanato de Ciencias Exactas, sino también que iba a estar protagonizando una contienda electoral, la primera de esta magnitud en la Casa del Altos Estudios Académicos.
Más allá de la tensión propia de la elección, Alvarez ve con buenos ojos las paredes pintadas, las agrupaciones que se armaron para esta elección. “Hay agrupaciones independientes que armaron su lista para el Consejo Superior, sin estar adheridos ni a un decanato ni a una de las listas para rector y vice.
“Esta elección será muy trascendental para la vida universitaria y para los riojanos”, concluyó Alvarez, quien admitió que esta elección les hace a su frente “todo cuesta arriba”.
“Vemos que desde el oficialismo a la hora de hacer una visita al interior van en las camionetas de la Universidad. Tienen todo el aparato. En cambio nosotros vamos como podemos. En nuestros autos, pagando nosotros mismos el combustible. Así se maneja esto y eso queremos cambiar. También vemos con buenos ojos lo que está pasando en el estudiantado. Ellos son los verdaderos garantes de la democracia y cada día nos dan su ejemplo”, aseveró.
Carta
En la presentación que hace en el Frente para Todos UNLaR, Alejandro Alvarez firmó una carta de presentación.
“Muchos me tildaron de traidor, de enemigo, pero hace varios meses que batallo ante un aparato por mantenerme fiel a los ideales y al compromiso que asumí ante mis colegas y estudiantes que me eligieron y pusieron en esta función de Decano. Sería muy fácil mirar hacia otro lado, hacer que no escucho, que no entiendo y decir siempre que sí. Ese sí que abre puertas, que acalla críticas y que asegura cargos. Pero como decir que sí y mirarte a los ojos? ¿Cómo decir sí y pretender tener autoridad para enseñar frente a un aula haciendo como que nada pasa?
Las elecciones de la UNLaR por las redes
Que las redes sociales son usadas para fines proselitistas no es algo novedoso. Pero enmarcado en estas elecciones puntuales de la UNLaR es todo un acontecimiento. Por primera vez se confrontan un espacio con otro. Así se vive de intensos estos últimos días, previo a lo que se vivirá el 18, cuando miles de electores emitan su sufragio en los cuartos oscuros de la Universidad. Por eso es que las diferentes listas hicieron sus páginas, sus comentarios en el Facebook. En el caso puntual del Frente para Todos UNLaR, dijeron el por qué de su logo. “Te contamos que nuestro logo surgió de una sesión conjunta de integrantes de todos los estamentos. La “A” invertida es un símbolo matemático que significa “Para Todos”. Nos pareció genial combinarlo con UNLaR, ya que sintetiza el espíritu de este espacio, que es plural, que acepta a cada quien con su pensamiento y con su bandera, que no pretende “alinear” pensamientos, sino por el contrario incentiva en un ámbito de respeto y sobre todo de democracia, que cada quien exprese sus opiniones. Sabemos que las mejores ideas y las mejores opciones no pueden surgir de una sola persona, ni tampoco surge de mentes temerosas a decir: “No comparto tu opinión”
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