El aspirante presidencial por la Libertad Avanza se impuso con más del 30% del total de los votos (según la información, con el 95% de las mesas escrutadas) en esta primera ronda, a pesar de los magros resultados que obtuvo su espacio en las contiendas electorales que se celebraron en las provincias y que llegaron a sembrar dudas sobre su potencial.
“Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no sólo dará fin al kirchnerismo, sino que además dará fin a la casta política parasitaria, chorra e inútil que hunde este país”, celebró Milei al hablar desde su búnker de campaña.
El economista outsider, que irrumpió en la política partidaria en las legislativas de 2021 con la promesa de terminar con la “casta”, sorprendió y se consolidó como el exponente capaz de canalizar la bronca del electorado más allá de las polémicas propuestas que incluyó en su plan “motosierra” para recortar el gasto estatal.
En un escenario en el que la indómita inflación apuntala la pobreza y el hastío social, el diputado nacional ganó volumen en la escena nacional y así se impuso en 16 provincias, donde también hubo llamativas particularidades: en Córdoba, por ejemplo, sacó más del 33,6% de los votos imponiéndose incluso sobre el gobernador y aspirante presidencial por Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, que cosechó el 27,5%.
“La elección de Milei demuestra que hay un enojo con la política”, evaluó el expresidente Mauricio Macri.
Las urnas revelaron una tendencia a favor de los cambios más tajantes, lejos del gradualismo, fenómeno que tal vez le permitió a Bullrich dar el batacazo en la compleja disputa interna con Rodríguez Larreta. La exministra de Seguridad que se movió con la bendición implícita del expresidente Macri ganó con el 17% del total de los votos que sumó JPC y logró así una amplia ventaja sobre su rival, que quedó con poco más del 11%.
Y JPC quedó como la segunda fuerza más votada, con el 28,2%, reteniendo el poder en Corrientes y en Mendoza.
La disputa de las fracciones del PRO tuvo un capítulo aparte en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde el macrismo puro, a través de Jorge Macri, retuvo la conducción en ese distrito clave. El primo del expresidente cosechó en la interna el 51,34% frente a su contendiente radical, el senador Martín Lousteau (48,6%), que jugó con la autorización de Rodríguez Larreta.
Todos los referentes de JPC se mostraron juntos en el búnker de Costa Salguero y allí ratificaron su compromiso para avanzar con unidad hacia la próxima ronda electoral. “Va a ser una elección peleada la próxima”, vaticinó Bullrich, atenta al desempeño que obtuvo Milei.
La electa candidata a presidenta de la oposición reconoció el potencial de su rival libertario. “Felicito a Milei por la elección enorme que hizo. Hizo un aporte al debate y ha dicho, como nosotros, que no quiere que el Estado sea una cueva de La Cámpora”, destacó.
Los resultados de las Paso revelaron que el peronismo quedó en un escenario más que complejo, con la propuesta liderada por Massa en un tercer lugar (27,2%). El ministro de Economía que corrió con la bendición de Cristina Kirchner, Alberto Fernández y los gobernadores, se impuso sobre su rival Juan Grabois, que se quedó con el 5,7%.
“Nos queda el segundo tiempo, el alargue y los penales, y vamos a estar peleando hasta el último minuto”, dijo Massa para tratar de arengar a la tropa oficialista. Por lo pronto, Unión por la Patria logró retener su ventaja en la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof se convirtió en el más votado (más del 35%) en la carrera por la reelección.
En tanto, Schiaretti quedó en un cuarto lugar con el 3,9%, seguido por el Frente de Izquierda (2,6%), donde se impuso la lista de Myriam Bregman.
Las Paso del domingo se caracterizaron además por las complicaciones para votar y por el bajo nivel de participación, que quedó en los registros históricos: solamente concurrió a votar el 69% de los inscriptos en el padrón y se trató del comicio presidencial con la menor concurrencia desde el retorno de la democracia.
Respecto a las complicaciones para votar, las principales tuvieron lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre todo, porque allí se implementó un sistema mixto: boleta de papel para las categorías nacionales y sistema electrónico para los cargos porteños. Los inconvenientes tuvieron como protagonistas a varios de los aspirantes presidenciales, incluida Bullrich que se quejó porque tuvo que votar hasta ocho veces para poder completar el trámite.
La jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría alzó la voz y sus quejas luego se plasmaron en un comunicado de la Cámara Nacional Electoral para cuestionar a las autoridades porteñas por la improvisación.
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