Un asiático fue detenido por la policía de Shanghái luego de estrellar a su hijo, de apenas un año, contra el suelo de un centro médico tras mantener una severa discusión telefónica con su esposa.
El hombre fue identificado como Chen y se presentó en el lugar para ver a su mujer que estaba internada por heridas en el abdomen que él mismo le había causado a raíz de una discusión anterior.
El enojo del violento se produjo porque no logró encontrar a su mujer en la sala donde estaba ya que había sido dada de alta, cuando ella le comunicó por celular que ya había salido de allí, el hombre enloqueció y arrojó violentamente a su hijo.
El bebé fue rápidamente socorrido por los médicos y luego trasladado a un centro de salud para menores, ya que presentaba una severa lesión craneal producto del fuerte impacto.