Moli, quien perdió el título argentino de los pesados por descalificación, realizó su descargo en el programa de televisión cordobés El Show de la Mañana: «Si Vidondo me está escuchando, le pido disculpas, no lo hice de mala leche». El boxeador de 44 años afirmó que cuando se retiró al vestuario lloró porque perdió el título: «¡Y mirá como lo perdí! Si me hubiese ganado por nocaut ya está».
A su vez, solicitó a la Federación de Box que no lo inhabiliten para boxear porque entendió que «no hay motivo» para hacerlo y extendió sus disculpas a espectadores y aficionados al boxeo: «A toda la gente del país le mando un abrazo. Si esto les molestó les pido disculpas».
Por último, el púgil cordobés indicó que una vez anulada la pelea, que originó incidentes en el club, se bajó del ring para cuidar a su familia: «Se armó lío abajo y yo tenía las criaturas. No podía quedarme quieto».