El pozo ubicado en un lugar muy transitado como lo es Rivadavia y San Martín, provocó ya la caída de dos motociclistas. Vecinos decidieron prevenir a los conductores, tapando el cráter con un caja, sin embargo, varios no lo advirtieron. Piden circular con precaución en dicha intersección.
Esta escena se repite en todos los Barrios de la Ciudad. A medida que los vehículos se alejan del microcentro, se multiplican los baches, muchos de ellos convertidos en Cráteres.
En algunos barrios periféricos de la ciudad Capital, se puede observar el mal estado del asfalto, con baches y pozos, en algunas esquinas o avenidas muy transitadas.
En el barrio Juan Melis, sobre calle Portezuelo, entre Artemio Moreno y Cesar Corzo, un bache de gran magnitud dificulta el tránsito. Los vecinos explicaron que en el lugar corría un caño maestro de riego, que fue separado para realizar las cloacas. Las obras no fueron del todo eficientes, porque cada vez que llueve el lugar queda inundado e intransitable. “Hace años que sucede lo mismo y sólo hay soluciones pasajeras”, expresaron ante la consulta de Medios El Independiente.
Agregaron que en un momento colocaron tarimas, “como para que los motociclistas y automovilistas vean el bache”, y así evitar una desgracia. La municipalidad colocó arena, como paliativo, pero lejos de ser una solución.
En la misma zona, por ex Ruta Nacional 38, en el ingreso al populoso barrio Hospital y calle Hilario Ascasubi, un cajón de manzanas hace las veces de “cono naranja” y advierte un bache que para un motociclista descuidado podría ser fatal.
En la zona Sur de la ciudad, lugar de mayor crecimiento demográfico de la última década, se pudo observar bancos de arena en algunas esquinas, caída de árboles pequeños y baches de magnitudes varias.
Cerca de la Terminal de Ómnibus y sus accesos, los daños producidos por la lluvia son más notorios.
Sobre calle Santa Rosa esquina Algarrobo Blanco, hay un bache que ya tiene casi seis meses. Los vecinos y comerciantes del lugar explicaron que colocaron, precariamente, una bolsa de color llamativo y unos cajones. Describieron que “hace algunos días vino Aguas de La Rioja, sacó la señalización, puso arena y se fueron. Anoche (por el sábado) llovió y miren como está ahora”. Aseguraron que pudieron observar varias caídas de motociclistas, algunas frenadas y hasta un hombre tuvo que sacar del fondo del superbache el paragolpes de su automotor.
El agua y los baches se suman a la proliferación de basura que es arrojada por vecinos desaprensivos e irresponsables, lo que da un triste marco de desidia y desatención a la ciudad Capital.