Redacción de RiojaLibre
Dicen que los verdaderos líderes aparecen en los momentos críticos, en las crisis. Es fácil ‘poner la cara’ y hacer gala del figurettismo tras una victoria, cuando todo es color de rosa; lo difícil es ‘bancar los trapos’ en situaciones adversas, cuando los resultados no son los esperados.
En ese sentido, del 27 de Octubre para acá sobran los ejemplos de funcionarios que abandonaron en tiempo récord la ‘causa paredista’, dejando acéfalas sus respectivas áreas en el Municipio. En el otro polo se encuentra Heber Sirerol, que a pesar de su juventud, tuvo el coraje y valor suficiente para hacerse cargo del Municipio en una situación crítica.
Sirerol, como todo el paredismo, perdió una elección; pero Sirerol -a diferencia de muchos paredistas- no perdió su compromiso con la gestión, no perdió su responsabilidad, no perdió su dignidad. El joven funcionario ‘puso la cara’ en el momento más difícil de los cuatro años de Gestión, y se quedó hasta el último día para entregar su área a su sucesor.
Así se despidió en las redes sociales: