(Por Walter Onorato – @WalterOnorato)
Un escándalo de corrupción de proporciones considerables ha surgido en el Ministerio de Capital Humano, sacudiendo los cimientos del gobierno y revelando la cara oculta de la administración de Sandra Pettovello. La investigación, llevada a cabo por el periodista Mauro Federico y presentada ayer en el programa «Estamos Jugados» de C5N, demostró una red de sobresueldos y triangulación de fondos que involucra a funcionarios de alto nivel y a miembros de su entorno cercano, incluyendo a deportistas del club de rugby Lasalle.
Mauro Federico, inició la investigación con una simple planilla que llegó a sus manos. Esta planilla, aparentemente inocua, contenía datos que debían ser decodificados y que escondían una trama mucho más profunda de lo que inicialmente se podía sospechar. Federico, junto a su equipo, logró interpretar las columnas y cifras que aparecían en el documento, descubriendo un esquema de corrupción sistemático.
La estructura del fraude se centraba en la facturación a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), una entidad que debería haber facilitado la cooperación y el desarrollo. Sin embargo, en este caso, se convirtió en un mecanismo para desviar fondos públicos a bolsillos privados. Las cifras eran divididas en porcentajes y luego transformadas en dólares, una maniobra que complicaba el rastreo del dinero y dificultaba la identificación de los culpables.
El núcleo de esta red corrupta estaba compuesto por al menos 18 personas, entre ellas cuatro integrantes del equipo de rugby de Lasalle. Este club, con varias sedes y una estructura educativa importante, parecía ser un refugio seguro para los implicados. Federico detalló cómo varios de estos individuos tenían vínculos directos con la ministra Pettovello y con otros funcionarios de alto rango, quienes habrían sido designados por ella misma.
Las conexiones políticas de los implicados también resultaron ser un elemento clave en la investigación. Los hermanos Joaquín y Pablo de la Torre, figuras prominentes dentro del entramado político y religioso de la derecha católica argentina, estaban entre los más destacados. Joaquín de la Torre, conocido por su pasado en la intendencia de San Miguel y sus múltiples saltos entre diferentes fuerzas políticas, había llegado al gobierno de la mano de Patricia Bullrich, exministra de Seguridad y figura central en la coalición que llevó a Javier Milei al poder.
Pablo de la Torre, es un médico pediatra con fuertes convicciones antiaborto, también estaba involucrado. Sus lazos con organizaciones eclesiásticas tradicionalistas y su postura política extrema eran evidentes incluso en su perfil de WhatsApp, donde se leía «Por una patria más justa y sin aborto». La influencia de la familia de la Torre, arraigada en la Universidad Católica de La Plata y en la derecha cristiana, era palpable en cada movimiento y decisión.
La investigación también reveló que, tras la exposición mediática del caso, la propia Sandra Pettovello le pidió una reunió al periodista Mauro Federico. En un giro inesperado, la ministra admitió la veracidad de las acusaciones y agradeció al periodista por haberle ayudado a entender la magnitud del problema. Según Pettovello, gracias a la investigación, había identificado una triangulación de fondos que hasta entonces le había pasado desapercibida.
El caso llegó a un punto crítico cuando se presentó una denuncia formal ante la Oficina Anticorrupción, la cual fue posteriormente sorteada a un juzgado para su investigación. Se espera que los nombres implicados en la denuncia generen aún más repercusiones políticas, especialmente dentro de los círculos cercanos a Patricia Bullrich y la coalición gobernante.
Mientras tanto, la reacción de la esfera política no se hizo esperar. Los ministros y funcionarios del gobierno intentaron cerrar filas en torno a Pettovello, pero las divisiones internas y las sospechas de traiciones dificultaron esta tarea. La tensión en el gabinete aumentó, y se especuló sobre posibles nuevas renuncias y cambios en la estructura ministerial.
Este escándalo no solo pone en jaque a la ministra Pettovello y a su equipo, sino que también arroja una sombra sobre la integridad del gobierno en su conjunto. La red de corrupción descubierta en el Ministerio de Capital Humano es un recordatorio contundente de los peligros de entregarle la suma del poder público a un presidente como Javier Milei, quien reclama esa prerrogativa en la famosa Ley Base. Son momentos definitivos para el futuro de nuestro país donde el poder no puede estar sin control y de remarcar la importancia de una prensa libre e incisiva, capaz de destapar la verdad sin importar cuán profunda esté enterrada.
Una filtración accidental expone una red de corrupción y desata una tormenta política y mediática
Federico Fernández, exdirector administrativo del Ministerio de Niñez y Familia, es quien se encuentra en el ojo de la tormenta tras la filtración de un archivo comprometedor que revela una red de corrupción y pagos ilícitos en el ministerio. Este documento, apodado la lista de los «120 palos», contiene los nombres de numerosos rugbiers ñoquis vinculados a la Dirección de Capital Humano, desencadenando un investigación sobre corrupción sin precedentes.
La historia comienza con Fernández, conocido como «Fefe», quien, tras ser despedido y denunciado por la ministra Sandra Pettovello, compartió accidentalmente un archivo de Excel en Google Drive configurado como público. Este archivo, titulado «Plan 120» y firmado con sus iniciales FF, detalla un sistema de sobresueldos distribuidos a través de convenios con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), una entidad con un oscuro historial de opacidad. Entre los nombres mencionados en el archivo figuran Gonzalo Avetrani, Vicente Ammann, Lautaro Alarcón y Santiago Anziano, todos exalumnos del Colegio La Salle y amigos cercanos de Fernández.
La filtración de esta lista provocó un terremoto en el Ministerio de Niñez y Familia, forzando la renuncia de Fernández y desencadenando una purga en el área social del ministerio. Pettovello, al enterarse del documento, despidió al secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, en un intento de contener el escándalo. Sin embargo, su propia firma aparece en varios de los convenios cuestionados, lo que sugiere su posible complicidad.
La situación de Fernández se agravó aún más cuando se denunció que fue secuestrado por la custodia de Pettovello. Según fuentes cercanas a De la Torre, Fernández fue retenido contra su voluntad durante dos horas y amenazado con una pistola en la cabeza para que incriminara a su exjefe en el caso de los sobresueldos. Este acto de extrema violencia, ocurrido en el piso 15 de la sede del Ministerio de Trabajo, ha sido confirmado por varios testigos y añade una capa de brutalidad al ya turbio caso de corrupción.
La Violencia como Método: La Sombra de Pettovello y sus Custodios
Sandra Pettovello, una figura polémica y cercana al líder libertario Javier Milei, ha sido criticada por su uso de tácticas intimidatorias y la violencia de su equipo de seguridad. La ministra, quien se mueve con un impresionante despliegue de custodios, ha sido vinculada a varios episodios de agresión y abuso de poder. Recientemente, sus custodios atacaron a un periodista de C5N frente al bar Pertutti en Plaza de Mayo, durante una reunión ministerial para celebrar la designación del nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Esta agresividad no es un incidente aislado. Los custodios de Pettovello ya habían protagonizado otros episodios de violencia, como la agresión a un cronista de C5N a la salida de una reunión ministerial. Estos incidentes resaltan el ambiente de intimidación y coerción que parece permear el entorno de Pettovello.
El episodio de la filtración de la lista de los «120 palos» y el posterior secuestro y amenaza a Fernández reflejan un patrón de conducta donde la violencia y la corrupción están profundamente entrelazadas. La implicación de Leila Gianni, señalada como traidora a sus convicciones por los propios ex compañeros de La Cámpora y que actualmente se vincula mano derecha de Pettovello, en las operaciones de intimidación, subraya la dimensión política y el uso de tácticas de inteligencia en la gestión del ministerio.
Fuentes:
LPO: https://www.lapoliticaonline.com/politica/trascendio-la-lista-de-los-120-palos-de-los-rugbiers-noquis-de-capital-humano/
LPO: https://www.lapoliticaonline.com/politica/denuncian-que-la-custodia-de-pettovello-secuestro-a-un-funcionario-de-de-la-torre-y-lo-amenazo-con-una-pistola-en-la-cabeza/
C5n: https://www.youtube.com/watch?v=AUHqhDJr5Mk&t=1131s
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