En RL NO nos vamos a olvidar, la Policía y las autoridades competentes tienen las manos manchadas con sangre. Y las seguirán teniendo hasta que se aclare qué pasó en la Comisaría Tercera con Rolando Bazán:
Comunicado de Lucía Ávila: Justicia para Rolando Bazan
Rolando Bazán suena a Huguito Peña, a “Semilla” Luna, a Cristian Ruiz y a tantos otros riojanos pobres de poder, hallados muertos “misteriosamente” en la comisaría de un barrio populoso, como lo es –en este caso- el conocido barrio El Matadero; paradójico nombre si los hay, porque si antes refería a una de las primeras instalaciones que tuvo nuestra ciudad, donde se mataba y descuartizaba animales para el consumo, ahora parece ser la comisaría 3 el “nuevo matadero” donde se sacrifica no carne vacuna sino HUMANA.
La sospechosa muerte de Rolando Bazán acaecida este sábado pasado, avergüenza e indigna a la sociedad toda, a 40 años del asesinato de nuestro querido Angelelli, la policía riojana confirma una vez más el accionar impune del aparato represivo estatal, que amparado por un poder político autoritario, justifica sus procedimientos ilegales a través del Código de Faltas –Dcto Ley 4245- vigente desde la época de la Dictadura.
La aplicación de este Código que data desde 1977, permite a las fuerzas policiales se constituyan como juez y parte y dispongan del ciudadano como más le plazca.
El jefe de Comisaría define si el contraventor permanece detenido diez o cuatro días, o si se le conmuta la pena por una multa; aparte de permitirles manejar discrecionalmente la abultada chequera acumulada por el cobro de las infracciones. Semejante situación de ilegalidad no puede más que desembocar irremediablemente en la violencia institucional que cobra más y más víctimas.
Sin embargo, la ciudadanía riojana no puede ser ingenua y seguir creyendo que éste probable asesinato cometido por la fuerza policial, es producto excepcional de algún individuo desbordado que opera aisladamente en el calabozo de una Comisaría y sin control alguno. No.
Se trata de una práctica sistemática, encarnada en la ideología del odio, el machismo y el racismo, que lleva años picando los sesos en las escuelas donde se forman las fuerzas policiales. Son los mismos que bajo el lema de “servidores públicos”, investidos del poder de fuego que les concede el contrato social, olvidan rápido su subordinación al Poder civil y se levantan contra él como un enemigo al que deben torturar, gatillar o desaparecer, en resguardo de los privilegiados de siempre.
Y en este estado de situación, que no se hagan los distraídos los funcionarios del Palacio ejecutivo y judicial. Si existiese un mínimo de decencia gubernamental, esta dolorosa muerte ya tendría que haber cobrado la renuncia del Ministro de Seguridad de la Provincia y el Jefe de la plana mayor de la Policía, entre otros funcionarios sospechados de mal desempeño. Pero no, ningún responsable pagó por lo sucedido con Rolando Bazán. Ningún responsable político existe respecto de este lamentable suceso.
Ninguno. Peor aún, la prensa adicta y las redes sociales pronto difundieron las versiones oficiales para así instalar la excusa de siempre: la del suicidio con una remera…Sin embargo, el cuerpo, a prima facie, habla de uñas descarnadas y sangrientas, de moretones y golpes contundentes en ciertas partes del cuerpo… La sensación de que “algo raro” ha sucedido con Bazán, aunque aún falten las pruebas, ha ganado la calle, el barrio y la ciudad toda se pregunta y les exige al binomio Casa- Bosetti que gobierna, una respuesta urgente, tan urgente como cuando se desalojan familias de predios supuestamente usurpados, entre otras medidas verdaderamente irritantes en la que la velocidad de las decisiones no se deja esperar.
Desde “NUESTRA TIERRA” acompañamos a los familiares de la víctima en tan doloroso momento y nos comprometemos a sumar esfuerzos por el esclarecimiento de su “misteriosa” muerte, pretendiendo la verdadera JUSTICIA que Rolando Bazán exige desde su tumba. Como Caín y Abel, la sangre clama y la pregunta de Dios no debe dejar de golpear las conciencias de los responsables: ¿Qué han hecho con Bazán?.