La arriesgada movida del macrismo para designar jueces a dedo para la Corte tiene un objetivo claro: devolver favores a las corporaciones que allanaron el camino a la Rosada.
Macri no se hizo esperar para devolver favores a cualquier costo a las corporaciones. Mientras desde todo el arco político critican al Presidente por la violación a la Constitución Nacional, Clarín salió en defensa del nuevo mandatario.
La razón es que precisamente uno de los designados es abogado de la empresa comandada por Magnetto. Se trata de Carlos Rosenkrantz, socio fundador del estudio Bouzat, Rosenkrantz & Asociados.
Entre los clientes del estudio se pueden identificar a Cablevisión S.A., el mismo candidato cortesano estuvo involucrado en un escándalo por la creación de una organización “trucha” para favorecer a la empresa del Grupo Clarín.
Se trataba de la “Asociación para la Defensa de la Competencia” que solicitó a un tribunal que Fibertel continúe prestando servicios. Claro que ocultaron a las autoridades ya que se trataban de los mismos abogados de Clarín y además no estaban habilitados para representar intereses colectivos.
Esa Asociación fantasma estaba presidida por el mismo Rosenkrantz, el candidato que quiere imponer Macri a la Corte Suprema.
Entre los clientes del estudio se pueden ver también a La nación, Arcos Dorados S.A. (McDonald’s), CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa), Grupo Clarin S.A, Grupo de Narvaez S.A. y Pegasus Venture Capital Partners I L.P., entre otros.
Es imposible no conectar esta imposición al máximo tribunal con la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que tarde o temprano tendrá que resolver la Corte. ¿Cómo resolvería el abogado de Clarín la adecuación de oficio iniciada por AFSCA?