A días de comenzar la fiesta mayor de la Chaya las secretarías de la Mujer y Diversidad y la de Cultura diseñaron la campaña de prevención de la violencia de género denominada #TradicionesSinViolencias. El objetivo es generar impacto en una época donde todo parece ser alegría y poco se posa la mirada en la otra cara de una fiesta popular e identitaria para La Rioja.
¿La otra cara? La época de chaya como preludio de las violencias hacia niñas, niños, adolescentes, mujeres y disidencias, que en muchos casos son justificadas atribuyendo los «excesos» sexuales, violentos y misóginos al alcohol. O los topamientos y festejos en espacios públicos de harina y albahaca que muchos entienden con límites desdibujados del consentimiento.
“Resulta fundamental poder abordar desde la prevención las violencias en espacios públicos y en épocas de festivales ya que, entre en diciembre y febrero, aumentan las denuncias por violencia de género según las estadísticas oficiales de los Juzgados de Violencia”, explicaron desde la secretaría de la Mujer y Diversidad sobre la razón de ser de esta campaña.