Y como -es sabido-, en la Era Digital el «pienso, luego existo» ha mutado en «tuiteo… y por ahí me llama Marce o Rial», que muchas veces deriva en «tuiteo (fotos hot), luego me arrepiento», que es justamente lo que le pasó a Charlotte ya que optó por oprimir delete para hacer desaparecer la foto; pero como de las redes todo vuelve, aquí abajo está la prueba «del delito».
«Fue para que papá (el enorrrme Claudio Paul, aka el Pájaro) no se enoje», aclaró la mediática rubia.
Y como para seguir alimentando la polémica, dio clases de perreo a través de su cuenta de Instagram.
Hija de la Nannis, al fin, la chica sabe cómo llamar la atención, y ahí está -con su mal gusto habitual- agitando su cola al ritmo de la cumbia «Popu tona», un clásico de los Nota Lokos, como se puede ver a continuación…