Redacción de RiojaLibre
Hace unos instantes te contamos que Aparicio dio de baja a los Programas de Empleo Municipal. La embestida de Johnny no fue solo con los empleados, también le pidió la renuncia a todos los funcionarios de su Gabinete. El Intendente quiere tener todos los cargos a disposición para definir durante el fin de semana cómo sigue su Gobierno. Intentando obedecer al electorado (pidió, con su voto, un ‘cambio’), Aparicio ‘adelantó’ la renovación del Gabinete que tenía prevista para el 10 de Diciembre, cuando reasuma la intendencia.
Sanagasta sería una prueba de ensayo para la Provincia, según pudo averiguar RL, Beder Herrera tiene el mismo plan para su Gabinete. La única duda es que -a diferencia de Aparicio- Beder no reasumirá la gobernación, sino que le dejará el cargo a Sergio Casas. ‘Hacer renunciar a todos, poner funcionarios nuevos y que duren menos de dos meses hasta el 10 de Diciembre, cuando Casas ponga a los suyos, es POCO probable’, nos refutó un alto funcionario del Gobierno cuando le consultamos sobre esta versión.
Sin embargo, existe una posibilidad que se barajaba incluso antes de las elecciones: Luis Beder Herrera sería el encargado de ‘hacer los cambios’ en el Gabinete que luego seguirá con Casas. ¿Cuál sería el fin? Evitarle a Sergio Casas pagar los ‘costos políticos’ de dichos cambios. Por Ejemplo, Beder nombra a Juan Velardez en Infraestructura en lugar de Bosetti. Cuando Tití vaya a increpar a Casas por no dejar el área en una persona de su confianza, Sergio contestará: ‘Yo argentino!!! Son cosas del Beder’.
De esta manera, entre Casas y Beder definirán conjuntamente el próximo Gabinete y solo Beder pagaría los costos políticos que querrán hacer valer los Dirigentes ‘heridos’. En otras palabras, sería un Gesto de Beder para quitar un poco de presión sobre Casas y alivianarle el inicio de su mandato.
Habría que estar atentos porque estos ‘cambios’ podrían tener lugar la semana entrante, imitando lo sucedido en Sanagasta. El Gobernador podría matar dos pájaros de un tiro: además de sacarle presión a Casas, le daría un claro mensaje al elector riojano: ‘escuché su pedido e las urnas, acá tienen los cambios’.