Las mujeres deben hacerse cargo de distintas tareas alternadas con su trabajo, el cuidado de los hijos, las labores de la casa, el mercado, el pago de los servicios, la alimentación todas estas actividades implican una exigencia extra en el cerebro razón por la cual, ellas requieren de más horas de sueño.
El estudio determinó además que las mujeres que no duermen suficiente son más propensas a sufrir de depresión, angustia, poca tolerancia y enojo.
En contraste, a los hombres la falta de sueño parece no provocarles ninguno de esos sentimientos.
Estudios previos han relacionado la falta de sueño con alto riesgo de enfermedad cardiaca, problemas mentales, inflamación y ataques cerebrovasculares. De hecho, varios especialistas involucrados en el estudio señalan que la falta de un buen sueño reparador provoca que el cuerpo de la mujer se inflame y que ésta sufra de dolores musculares durante el día.
El director del centro de investigación de trastornos del sueño de la Universidad de Loughborough, Jime Home, explicó que “una de las funciones principales del sueño es ayudar a que el cerebro se autorepare.
Durante el sueño profundo, la corteza cerebral (esa parte responsable de la memoria, el pensamiento y el lenguaje) se desengancha del quehacer diario y entra en un proceso de recuperación que es vital. Cuanto más use usted el cerebro durante el día, más tiempo requerirá de descanso para su recuperación”.
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