Llegó el momento de la verdad. Pasó el tiempo para presentar los acuerdos y alianzas, y venció el plazo para anotar a los candidatos. En esos diez días, en la oposición riojana confirmaron lo que en RL te venimos anticipando desde el año pasado: la ruptura del Frente electoral que en 2019 logró triunfar en la Ciudad de La Rioja, depositando a Inés Brizuela y Doria en la Intendencia.
Paradójicamente, ese triunfo fue el principio del fin de Juntos Por La Rioja. Es que el 28 de Octubre del 2019 (un día después de la elección), muchos dieron por hecho en la oposición que Julio Martínez daría un paso al costado luego de perder por quinte vez consecutiva la Gobernación, dejando el liderazgo opositor en nuevas manos.
Sin embargo, Mashasha no tenía en sus planes ‘jubilarse’. Hizo lo que mejor sabe hacer (reclutarse sin aparecer públicamente para que el paso del tiempo aporte al olvido de su derrota electoral), y a fines del año pasado volvió a la escena pública. Lo cierto es que –aunque parezca difícil de creer para muchos- como lo hace desde hace más de 20 años, Julio Martínez eligió ‘a dedo’ al candidato de la UCR. En esta oportunidad fue su ‘socio y amigo’ Juan Amado.
Párrafo aparte merece la pasividad con la que Inés Brizuela y Doria reacciona ante el liderazgo de Martínez. Para algunos se trata de un gesto de grandeza y respeto por parte de la Intendenta, con quien fue su ‘socio político’ durante 15 años, y gracias a quien logró ser Diputada Nacional, Senadora Nacional e Intendenta de la Capital. Para otros radicales, la pasividad de Inés es una muestra de falta de carácter y ambición, imperdonable en la política.
Felipe Álvarez, Julio Sahad y Néstor Bosetti no soportaron la ‘pasividad’ de la Intendenta, y decidieron hacer su propio camino. Lo cierto es que la oposición irá dividida a las próximas elecciones, con dos alternativas que si bien representan al mismo sector, llevarán un distinto mensaje al elector. La UCR buscará confrontar con JUNTOS, buscando ‘aval y respaldo’ en Nación, mientras que JUNTOS (Sahad-Felipe) pretenderá polarizar con el oficialismo, convenciendo al elector de que ellos representan al macrismo en La Rioja.
Esta división en la oposición pondrá en un brete al elector anti K y anti Q. En el cuarto oscuro, este sector de la ciudadanía riojana deberá responderse muchas preguntas antes de depositar su voto en la urna: ¿Quién representa verdaderamente a la oposición? ¿La UCR o el macrismo? ¿Los históricos Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria o el nuevo frente opositor de Sahad y Felipe ‘apadrinados’ por Rodríguez Larreta?
PRIMERO LA PASO
Es cierto que –técnicamente- las PASO no definen nada para estos dos frentes. Tanto en la UCR como en Juntos, se anotó una sola lista (no hay competencia interna), y es un hecho que ambas fórmulas superarán el 1,5% de los votos que la Justicia Electoral impone como mínimo para poder oficializar la lista y competir en las Generales.
Pero para estas dos listas, las PASO resultarán cruciales. Es que serán un escenario previo donde el elector opositor podrá ver cuál de las dos listas está en un mejor escenario para competirle al ‘tanque’ del Oficialismo. Según cuál sea el resultado en las PASO, puede ser muy alta la ‘variante’ de votos de cara a las Generales. Por ejemplo, si en las PASO Pedrali termina con el 50% de los votos, Sahad con el 30% y Amado con el 20%; muchos de los que votarán a la UCR en las PASO migrarán hacia Sahad en las Generales, considerando que tiene más chances de vencer al oficialismo.
Ni Sahad ni Amado son dueños de los votos. La variante determinante de este espectro de votos es ser ‘opositor a…’; por lo tanto en las Generales el elector opositor votará por quién más chances tenga de ganarle al oficialismo, sin importar el nombre del candidato ni el Frente por el que se presenten.
En este escenario, vale decir que la UCR corre con una luz de ventaja. Es que el partido centenario tiene cierta estructura en el Interior, mientras que Julio Sahad apuesta fuertemente a su performance en Capital. Por ello, cerró filas con Felipe Álvarez como candidato a Diputado Provincial. El problema para JUNTOS es que en las PASO no se votará por Diputados Provinciales. Es decir, el capitalino no podrá elegir a ‘Felipe Álvarez Diputado Provincial’, arrastrando el voto de Sahad. Para contrarrestar esa situación, Sahad necesitará mostrarse a toda hora junto a Felipe en Capital.
SAHAD ES MACRI
A la ventaja para la UCR mencionara en el párrafo anterior, se antepone una coyuntura muy favorable a JUNTOS en la pretensión de fidelizar el voto opositor. En sus calidades de Diputados Provinciales, tanto Julio Sahad como Felipe Álvarez tienen plena libertad para criticar y cuestionar, tanto al Gobierno Nacional como Provincial.
En cambio, Inés Brizuela y Doria está a cargo de la Intendencia del Departamento más grande de la Provincia, y depende/necesita del Gobierno Nacional y Provincial para que su Municipio no se desfinancie. ‘Pasarse de mambo’ en las críticas puede costarle caro a la Intendenta radical. Por otra parte, Inés deberá compartir ‘foto’ con funcionarios nacionales y provinciales, propias de la Gestión, que serán utilizadas por JUNTOS para asemejarlos con el oficialismo. Por ejemplo, hoy Julio Martínez compartió actividad con el Gobernador Ricardo Quintela, el Ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta y la candidata Gabriela Pedrali en Villa Mazán.
Tanto para el ‘opositor radical’ como para que el ‘apolítico’, esas ‘fotos’ restan votos. Por su parte, nadie duda en La Rioja que Julio Sahad es sinónimo de Mauricio Macri. El empresario inició su carrera política de la mano del macrismo, y pretende seguirla en el mismo camino, sin haberse corrido en ningún momento del libreto macrista.
Habrá que ver como se posiciona cada lista. Estas dos primeras semanas serán claves. Julio Sahad pone en jugo su banca en el Congreso, pero la UCR arriesga mucho más. Un tercer lugar en las PASO -ratificado en las Generales- dejará afuera de la oposición a la UCR, defiendo resignar sus aspiraciones electorales para dentro de dos años.
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