El 11 de marzo de 1973 el binomio Héctor Cámpora-Vicente Solano Lima ganó las elecciones presidenciales con el 49% de los votos, imponiéndose sobre el candidato radical Ricardo Balbín (apenas sacó el 21%). ¿Cómo fue posible que un –hasta el momento- desconocido Odontólogo venza a un político de renombre como Balbín? Juan Domingo Peró todavía estaba proscripto en la Argentina y desde el exterior promovió una estrategia electoral que dio nacimiento al famoso y populara dicho: “Cámpora al Gobierno, Perón al Poder”.
Todos sabían que –más allá de que su nombre aparezca en las boletas oficiales- Héctor Cámpora no comandaría los destinos del país. Es decir, poco importaban los rótulos o cargos que cada uno ocupase; todo el poder radicaba en Perón. La ciudad de La Rioja estaría viviendo un escenario similar al que vivimos los argentinos en el 73, con la gran diferencia de que no hay una ‘proscripción’ como génesis, sino una ‘agotamiento’.
Desde hace varios meses, en el Gobierno Municipal crece una sensación que cada vez es más palpable: el cansancio y agotamiento que padece el líder natural del Quintelismo. Primeramente fueron solo rumores; que si bien salían del ceno más íntimo del entorno del Gitano, no tenían la fuerza suficiente como para instalar una situación preocupante. Pero luego, fue el mismísimo Quintela el que se paseó por los medios confesando una extenuación evidente, fruto de 10 años al frente de la ciudad.
Ese cansancio comenzó a tener consecuencias directas en su espacio: en el último mes, el quintelismo perdió varios ‘soldados’ de renombre. Primero fue el Secretario Gobierno el que dio el portazo; Daniel Herrera dijo ‘Basta’ y –según fuentes secretas de RiojaLibre- ya se encuentra trabajando para las filas del bederismo. A los pocos días, se hizo público el alejamiento de otro histórico referente del Quintelismo: Ramón Vera. Aunque luego salió a desmentir su ‘pase’ al espacio del Gobernador, sería un hecho que el ex Diputado ya no ‘asesora’ más al Intendente.
La semana pasada fue uno de esos soldados infalibles -que siempre ‘ponen el pecho’ en las peores situaciones- el que puso en duda su continuidad dentro del Quintelismo: Carlos Del Giorno celebró junto a Ricardo Guerra (Ministro de Hacienda de Beder) el aumento a los PIL, atribuyéndole al Gobernador dicho aumento. En las últimas horas, el Concejal reafirmó su cercanía al bederismo, al manifestar que “le encantaría trabajar en equipo con Beder Herrera”.
A las mencionadas bajas, debe sumarse la más importante: Juan José De Leonardi. Luego de nueve años al lado del Gitano, el –ahora- ex Secretario de Infraestructura y Obras Públicas se bajó del barco Municipal.
Harry, el mago del poder
A la hora de buscar las razones que provocaron estos alejamientos, existe una gran coincidencia: los cuatro políticos que le dijeron ‘Chau’ a Quintela eran potenciales candidatos a Diputados Provinciales. Por antecedentes, permanencia en el espacio o méritos propios; nadie se habría sorprendido si los nombres de Vera, Herrera, Del Giorno y/o De Leonardi aparecían en la lista Q de candidatos para Octubre.
El ‘recelo’ parece ser una característica infaltable en los políticos, y los quintelistas no son la excepción a la regla. Los cuatro ‘alejados’ habrían reaccionado de la misma manera al enterarse -por boca del Gitano- que Harry Pérez sería candidato seguro en Octubre: “¿Qué meritos tiene él para ser candidato que yo no tenga?”.
No solo las candidaturas son un claro indicio del crecimiento del vicepresidente primero del Concejo dentro del Quintelismo. Los recientes cambios en el Gabinete Municipal exponen un marcado posicionamiento de nombres que responden a Pérez. A saber: José Rosas (mano derecha de Harry) dejará su lugar en el SUSPE para dar un gran salto y hacerse cargo de la Subsecretaría de Descentralización. ¿Quién reemplazará a Rosas en el SUSPE? El ‘harrista’ Alfredo ‘Turco’ Menem. A su vez, Claudia Barros ocupará el lugar que dejó vacante Gabriela Pedrali (reemplazó a Miguel Galeano en Prensa) en Desarrollo Social.
Vale recordar que Enrique Díaz Brizuela (a cargo de la Secretaría General que abandonó Daniel Herrera) mantiene una muy buena relación con el Concejal. Para completar el panorama, es menester resaltar que Harry Pérez es el delfín de Armando Molina dentro del Concejo Deliberante. Aunque muchos subestimen su capacidad intelectual, fue Pérez el principal artífice de sancionar dos ordenanzas fundamentales para el Municipio: el aumento de boleto de Riojano’s y la jurisdicción del Dique de los Sauces.
Con Ricardo Quintela ‘cansado’ y ‘agotado’, el poder recae –naturalmente- en Armando Molina. Si bien el viceintendente es un soldado fiel del Gitano, Harry Pérez es el hombre de mayor confianza que el Intendente tiene en la política. Aunque pueda sonar un poco disparatado, no hay decisión en el quintelismo que no pase por las manos de Harry. Cuando –por su ‘agotamiento’- el Gitano no está disponible, es Harry Pérez el que tiene la última palabra.
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