El golf no es para cualquiera. Para jugarlo de forma profesional se necesita mucha destreza física y calma, algo que no todo el mundo posee. Pero que sin embargo, Paige Spiranac cumple con creces. Con apenas 23 años, la bella estadounidense posee un swing digno de elogios que hace ver al golf como algo más que un deporte.
Su belleza y estilo de juego la llevaron a conseguir cerca de medio millón de followers en Instagram, donde además exhibe desde su talento para jugar a su deporte favorito como también sus notables atributos físicos. Y es que su escultural figura y sus ojos claros le permitieron conseguir el título como la golfista “más sexy” del mundo.
Pese a que todavía no ganó un torneo importante en su carrera, es una de las jugadoras más famosas del mundo. Sobre todo por quienes jamás han pisado un campo de golf. De esta manera, y frente a la gran popularidad que logró en las redes sociales, decidió convertirse en profesional en agosto del año pasado logrando ofertas de patrocinadores al instante.
Nacida en Monument, Colorado, Estados Unidos, logró varios títulos con el equipo de la universidad de San Diego State. En su perfil se define como una golfista adicta al fitness que camina hacia el LPGA Tour. En sus publicaciones alterna sugerentes selfies con vídeos que muestran la evolución de su swing.