En la localidad santafesina de Rufino, un hombre utilizaba una garrafa de 10 kilos como caja fuerte, donde guardaba una fortuna entre dinero y joyas.
Días atrás, el hombre denunció que su empleada doméstica le robó la garrafa, con casi medio millón de dólares, 141.000 pesos y joyas de oro en su interior.
La Policía de Santa Fe recuperó la garrafa al allanar el martes el domicilio de la empleada doméstica y detenerla, junto a su hijo de 28 años, indicaron los informantes.
Según explicó el fiscal del caso, Mauricio Clavero, el hombre denunció el robo de la garrafa y dijo que sospechaba de su empleada doméstica.
Tras solicitar el allanamiento del domicilio de la mujer -cuya identidad no trascendió- la Policía encontró allí la garrafa.
Tenía «450.958 dólares, 141.731 pesos, y gran cantidad de joyas», según el detalle oficial.
La mujer será sometida a una audiencia imputativa de acuerdo al nuevo código de procedimientos de Santa Fe, donde el fiscal la acusará por el hurto.
Según fuentes judiciales, también su hijo de 28 años será acusado pero por el encubrimiento del delito achacado a su madre.
«Luego del allanamiento, debió montarse un operativo para resguardar los dólares, los pesos y las joyas que quedaron durante toda la noche en la comisaría tercera de Rufino», explicó el fiscal Clavero.
Además, informó que «pudo hacerse un depósito en una cuenta judicial del Banco de Santa Fe, para resguardar a la víctima y hasta tanto se avance en la investigación».