La obra del Nudo Vial del Chacho, fundamental para el tránsito en la ciudad de La Rioja, se convirtió en símbolo de las promesas incumplidas del gobierno nacional. Desde que Javier Milei asumió la presidencia, el ajuste fiscal barrió con la inversión en obra pública y paralizó proyectos en todo el país.
Pese a los anuncios oficiales, la finalización fue postergada una vez más. Este martes, el jefe del Distrito 8 de Vialidad Nacional, Alexis Wol, aseguró que se entregaría “entre 45 y 60 días”, sumando otra promesa vacía a una larga lista. Las demoras, que ya se arrastran desde fines de 2023, exponen las contradicciones del gobierno libertario y la falta total de compromiso con las provincias.
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados y principal referente del oficialismo en La Rioja, eligió burlarse del tema hablando de la “rotonda de los tachos”, pero nunca dio explicaciones sobre el parate que su propio gobierno impuso. Mucho menos sobre las permanentes demoras. Las tareas se retomaron parcialmente a mediados de 2024 por presión del gobierno provincial, pero la falta de envío de fondos por parte de Nación volvió a frenarlas.
Ya se prometió la inauguración para febrero, después para marzo, ahora dicen junio. Mientras tanto, los riojanos siguen padeciendo desvíos mal señalizados, calles rotas y embotellamientos sin fin, a lo que se sumará a partir de este miércoles un corte total para el tránsito.
Esta postergación no es aislada: en todo el país, solo 62 de 2.677 obras avanzan. La Rioja figura entre las provincias más afectadas. “Sin inversión pública, el desarrollo del interior queda en pausa”, advirtió el gobernador Ricardo Quintela. Y la rotonda del Chacho es prueba clara de que, para Milei y Menem, las provincias están fuera de la agenda.