Un nuevo informe del Observatorio PyME pinta un panorama desalentador para las pequeñas y medianas empresas argentinas. Según los datos revelados por el economista Federico Poli, el sector atraviesa una profunda crisis, con caídas en la producción, el empleo y la rentabilidad.
La encuesta coyuntural del tercer trimestre del año revela que el empleo en las PyMEs manufactureras se redujo un 7% respecto al año pasado, el peor registro desde 2016. Además, la producción cayó un 13%, acumulando seis trimestres consecutivos de retroceso.
«Estamos pasando un momento muy difícil», afirmó Poli. El economista explicó que la combinación de factores como la caída de la demanda, el aumento de los costos y la apreciación del dólar está asfixiando a las PyMEs. «La diferencia entre caída de ventas y caída de producción corresponde a un proceso de desestoqueo de las empresas», señaló Poli, indicando que muchas empresas están vendiendo sus inventarios sin producir más.
La situación es aún más preocupante si se tiene en cuenta que la cantidad de empresas ha disminuido en 5.000 unidades en lo que va del año. «Después de la pandemia hubo un proceso de crecimiento de las empresas, que se cortó ahora», advirtió Poli.
Otro dato alarmante es la caída del empleo asalariado en el sector privado, que en julio registró una disminución de 180.000 puestos de trabajo. Si bien en agosto hubo una leve recuperación, la tendencia general es preocupante.
La rentabilidad de las PyMEs también se encuentra bajo presión. El aumento de los costos salariales y de las materias primas, combinado con la dificultad para trasladar esos incrementos a los precios, está reduciendo los márgenes de ganancia de las empresas.
¿Cuáles son las principales causas de esta crisis?
Caída de la demanda: La disminución del consumo y la inversión ha afectado las ventas de las PyMEs.
Aumento de costos: Los incrementos en los costos salariales y de las materias primas están reduciendo los márgenes de ganancia.
Apreciación del dólar: La fortaleza del peso argentino ha perjudicado la competitividad de las PyMEs exportadoras y ha favorecido las importaciones.
Desestoqueo: Muchas empresas están vendiendo sus inventarios sin producir más, lo que agrava la caída de la producción.
¿Cuáles son las consecuencias de esta crisis?
Destrucción de empleo: La caída de la producción y el cierre de empresas están generando una pérdida de puestos de trabajo.
Reducción de la actividad económica: La contracción del sector PyME tiene un impacto negativo en el conjunto de la economía.
Aumento de la pobreza y la desigualdad: La pérdida de empleo y la reducción de los ingresos afectan a las familias trabajadoras.
¿Qué medidas se necesitan para revertir esta situación?
Es necesario implementar políticas públicas que apunten a fortalecer el sector PyME, como por ejemplo:
Reducción de los costos de producción: A través de la reducción de impuestos y cargas sociales.
Acceso al crédito: Facilitando el acceso de las PyMEs al financiamiento.
Promoción de las exportaciones: Fomentando la inserción de las PyMEs en los mercados internacionales.
Estímulo a la inversión: Creando un clima de inversión que permita generar nuevos empleos y aumentar la producción.