La Rioja asistió a un hecho Trascendental el último domingo: por primera vez en su historia, el peronismo perdió una elección en todo el territorio Provincial. Ante un acontecimiento de semejante magnitud, se esperaba una rápida reacción del principal responsable de dicha derrota: el Gobernador Luis Beder Herrera.
Con los años que lleva en el poder, nadie duda de la calidad de ‘estadista’ del Gobernador, pero –sorprendentemente- su comportamiento luego del Domingo no parece ser el más adecuado. Luego de un fallido reclamo a la oposición por utilizar ‘dádivas’ para ‘comprar’ al elector (la Sociedad no es tonta y sabe que la principal arma del aparato oficialista del FPV es –precisamente- esa que el ‘Doctor’ Fustigó), Beder Herrera hizo hincapié en ‘redoblar los esfuerzos’ para revertir el resultado en Octubre.
Algunos se esperanzaron con que ‘redoblar esfuerzos’ significaría entender el mensaje de las urnas y ceder ante el reclamo que vienen manifestando la sociedad en el último año; pero no, el Gobernador pretende vencer en Octubre profundizando los métodos y medidas políticas que el riojano repudió en las PASO. Veamos un sondeo realizado por ARESCO en el mes de Mayo sobre las preocupaciones del ciudadano riojano:
*En nuestra Galería de Imágenes (abajo) podés ver los gráfico más claros y grandes.
Es claro, en el tándem Minería-Coparticipación-SAPEM es donde está la respuesta al interrogante de ¿Por qué el elector se volcó por la oposición? Más allá del mérito de haber anticipado el sentimiento de cansancio y agotamiento del ciudadano, Julio Martínez no es un ser celestial y perfecto al que los riojanos eligieron para enfrentar a Beder Herrera. Fue Martínez, pero podría haber sido cualquier otro: el riojano no votó a una persona, sino a quien pensó que mejor representaba el fin del Bederismo y el Kirchnerismo.
Si el radical cae en el auto engaño de creer que su figura es la dueña de la victoria, estará cometiendo un error conceptual garrafal, y su ‘simpatía’ con la gente se terminará rápidamente. Fuerza Cívica Riojana no es Martínez ni Bordagaray, tampoco Quintela ni ningún otro líder; FCR es el espacio que eligió el riojano para terminar con un sistema de corrupción, soberbia e impunidad que lideran el Gobernador y la Presidenta.
Retornando al camino elegido por Beder Herrera para remontar el resultado en Octubre, por los primeros gestos que mostró, cuesta creer que su metodología sea exitosa. El Gobernador pretende conquistar al votante que le dio la espalda en las PASO con dos mega obras: el Superdomo y las remodelaciones en el Estadio de Vargas. ¿Ese 40% que votó a FCR para repudiar a LBH, se dejará convencer con despilfarro de dinero estatal? Claramente NO, es precisamente esa corrupción de la ‘cosa pública’ lo que rechaza.
La otra gran reacción del bederismo fue lanzar -rápidamente- como candidato a Diputado Provincial a Nestor Bosetti. ¿Podrá Tití conquistar a algún capitalino que NO votó por Tere y Felipe? Si damos vuelta la pregunta, nos quedaría algo así: ¿Aquel capitalino que votó en contra de Madera-Álvarez en las PASO por la corrupción de las SAPEM; los votará en octubre porque está junto a ellos Tití Bosetti, que acaba de recibir 50 millones de pesos para construir el Superdomo?
Bosetti será uno de los tantos candidatos bederistas (podrían ser más de diez) que intentará colectar votos para Madera y Álvarez. Politólogos y especialistas en sondeos sobre intención de voto, coinciden que “la suma de candidatos no asegura elevar ese 32% que el FPV obtuvo en Capital; lo que provocará esa gran cantidad de candidatos es ‘atomizar’ los votos, reduciendo el porcentaje final de cada lista local, y dejando el camino abierto a una lista opositora para que con 15 o 20% triunfe cómodamente”.
Por último, hasta los propios bederistas reconocen que en La Rioja existe un rechazo generalizado de la sociedad contra la figura de la presidenta de la Nación. ¿Qué hizo el Gobernador tres días después de la derrota? Viajó a Buenos Aires y posó sonriente junto a Cristina, luego de que ‘Ella’ pronuncie un discurso lleno de soberbia, prepotencia y sin ningún ápice de autocrítica.
Habrá que esperar como se desarrollan las semanas posteriores a las PASO dentro del Bederismo; por el momento, puede asegurarse que la reacción y gestos mostrados en los primeros días subsiguientes al comicio, no son los más alentadores y promisorios.