Muchas noches me quedo pensando, sin poder dormir, recordando la vida que teníamos, buscando en la mente y el corazón, esos momentos que pasábamos, cuando éramos felices y no lo sabíamos… También me imagino como sería nuestra vida si mi hermano Carlos, “Charly” para los amigos, estuviera hoy aquí con nosotros…
Y seguramente sería una vida tranquila, monótona, rutinaria, yendo y viniendo de nuestros trabajos, siempre apurados, almorzando, cenando, riendo, llorando, peleando, ayudando a nuestra mamá Sara, proyectando, soñando, en fin VIVIENDO…
Y es que la vida es así, para todos. Vivimos sin saber que estamos viviendo, respiramos, caminamos, sentimos olores, miramos, tocamos, escuchamos, como si todo eso fuera para siempre.
Me cuesta pensar que mi hermano ya no está… Siempre pienso que él se enamoró de otro lugar, del que se enteró o le contaron, que tenía los mejores paisajes, las mejores montañas, tal vez una laguna o una cascada… Seguro algún amigo lo entusiasmó y lo convenció para que fuera hacia ese lugar o quizás supo que en ese lugar lo esperaban muchas personas que él hace mucho tiempo no veía, como nuestro papá Julio, a mi angelito, nuestros perros Capitán, Hoddie y Yaco, su padrino Nino… Cuanto lloramos cuando ellos se fueron! O talvez se fue a algún torneo de taekwondo…
Aún recuerdo ese último guiso de arroz que cocinó mi mamá el sábado 23 de mayo para almorzar. Terminamos con la venta de empanadas y nos sentamos tranquilos a comer… Estábamos los cuatro: Carlos, mamá, Kuny y yo. Y fue un almuerzo más, por lo menos no supimos que iba a ser el último. Allí dijeron los tres que tenían ganas de irse al Sur y yo les dije que conmigo no contaran porque a mí no me gusta el frio je! Me despedí y quedaron ellos tres en la mesa.
Mis otros hermanos Paola, Fernando, Hugo y mi pequeña sobrina Elena Nahiara no tuvieron la posibilidad de ese ultimo almuerzo. Elena aún lo espera y pregunta por él, solo tiene 3 añitos. Quienes estuvieron con él un poco mas fueron sus otras sobrinas Gisel y Jimena que estuvieron con el en el boliche, Gabi y las sobris de Mendoza estaban lejos…
Esa misma noche estaba trabajando, y cerca de las 22.30 la llamé a mi mamá y le pregunte por los chicos (Carlos y Kuny), y ella me dijo: están bien… Kuny no va a salir y Carlos me dijo que se fue a comer pizzas con los chicos. También me dijo que pasara a buscar pan casero que había amasado ella misma. No pasamos por casa porque ya se había hecho tarde y no queríamos despertarla. Me quedé tranquila. Terminamos de trabajar con mi novio Miguel y nos fuimos a dormir. Serían las ultimas 24 hs. de tranquilidad, las ultimas horas que compartiríamos junto a Carlos. Miguel fue el primero en recibir la terrible noticia…
Si por lo menos hubiéramos tenido alguna señal, algún presentimiento, algún vestigio de que se aproximaba una tragedia para la familia, que ese era su último día en este mundo, talvez lo hubiéramos abrazado mas fuerte y le hubiéramos dicho lo mucho que lo amábamos. Yo siempre le pedía que se cuide. Pero no hubo nada raro, nada nos alertó de lo que sucedería.
Y resulta ser que muchos nos dice hoy que ese fue su destino… Que ya estaba escrito que iba a ser así. Pero, ¿Cómo puede ser que el destino de alguien dependa del accionar de otro?
Pues, tenemos que empezar a llamar las cosas por su nombre. Mi hermano salió a pasarla bien con sus amigos. Pero pasarla bien significa, divertirse, charlar, comer, jugar a la play, ir abailar…. Pasarla bien, no significa emborracharse desde el día anterior, manejar como loco un auto, pasarse unas líneas de cocaína, buscar riña con el que se me cruce por el frente… Divertirse no es pisar el acelerador a fondo. Divertirse no es MATAR A UN INOCENTE!!!
Por eso el asesino de Charly, quien se hizo conocido como Paulcito Waidatt, no tuvo un accidente. Por eso digo y afirmo que mi hermano no estaba destinado a morir en manos de un ASESINO AL VOLANTE!!
¿Pues donde cabe lo de accidente en esta. historia?
Acaso, ¿No sabía Paulcito que tenía un brazo enyesado? ¿No se dio cuenta que estaba tomando de más y desde casi 24 hs antes? ¿No sabía que estaba desvelado? (claro, hay determinadas sustancias que te permiten seguir bien arriba y que no te de sueño) ¿No sabía que no se puede manejar borracho un vehiculo? Claro, ahora es un accidente…
Y me pregunto si sus amigos como Gonzalo Masud y Omar Abilar, ¿no tuvieron miedo de que su amigo se mate o mate a alguien? Incluso podrían haber sido ellos mismos las victimas…
Lo real y cierto, es que Paulcito sumó todos y cada uno de los factores para convertirse en ASESINO U HOMICIDA (para no herir susceptibilidades). Y terminó matando, sí, MATANDO. Venían muchos chicos caminando por la vereda, entre esos inocentes, venían Carlos, Sebas y Ale. Según nos contaron se venían riendo. Y yo les creo, porque en el rostro de mi hermano quedó dibujada SU SONRISA. Esa sonrisa enorme que tenía, con esa picardía que lo caracterizaba.
Y sigo preguntándome si realmente ¿es una tragedia para las dos familias? Algunos dirán que si, otros que no. Yo digo que no. Y digo que no, porque la familia, amigos, vecinos y conocidos de Carlitos ya no lo tenemos más. Y no tener a alguien, es no tenerlo. Y es a la vez tener que ir a visitarlo en un cementerio, y es tener que ir a misa a rezar por él, y es tener que ir a regar un árbol que plantamos en el lugar en el que fue asesinado… Y es luchar día a día para que su asesino pague en la cárcel por el terrible daño que cometió.
Por el contrario, Paulcito ESTÁ! Sigue con vida, respira, ríe, llora… VIVE!!
Y entonces, ¿quien sufrió una tragedia?
Y después de todo el dolor y sufrimiento que nos toca sentir desde el minuto en que supimos lo que pasó, todavía tenemos que luchar para que la Justicia actúe?
Y si, desde el primer momento tuvimos que luchar, muchos ya saben esa parte, solo estuvo 4 hs detenido, luego por su estrés e inestabilidad emocional fue alojado en el hospital. Mientras nosotros comenzábamos a velar a mi hermano, su familia ya había armado la estrategia… Sepultamos a Carlos, y comenzamos esta lucha. Paulcito tuvo que volver a la Comisaria, pues no era tal como decían su estado mental. Fue en esa semana que el Gobierno Pcial dictó un decreto, el 840, que castigaba duramente a quienes condujeran alcoholizados, sancionando con multas y arresto.
Y bueno, confiamos en la Justicia, confiamos en que permanecería detenido allí hasta que llegara el juicio. Pero no, la Justicia, en manos de la Dra. Claudia Zarate ordenó su liberación, previo, abonar una fianza de $150.000.- Y Yo me pregunto… ¿La Dra. Zarate no evaluó la gravedad del hecho imputado “HOMICIDIO SIMPLE CON DOLO EVENTUAL? ¿No sabía que el vehículo no tenía seguro? ¿No sabía que la flia Waidatt no tiene bienes? ¿Cuánto cree ella que vale la vida de una persona? ¿Piensa que también la vida de su hijo, en caso de ser asesinado, tendría ese valor?
Solo ruego a Dios y cada día le pido, que nunca más nadie tenga que ver su familia destrozada por un asesino al volante, que te arrebata la vida de los que más querés de un momento a otro.
En las próximas horas Paulcito estará libre de nuevo, esperando que llegue su juicio. Ese juicio que no sabemos cuántos años demorará en llegar…
Mis últimas pregunta son: ¿La Dra. Zarate pensó en algún momento que está dejando en libertad a alguien que no valora la vida humana ajena? ¿Alguna vez, mientras redactaba esa resolución se le cruzó por su mente la cara de mi hermano? ¿Se olvidó que ella además de ser jueza es madre? ¿No percibió el dolor de mi madre Sara? ¿No escuchó la opinión de la sociedad de Chilecito? Evidentemente no.
Se lo digo con mi corazón destrozado en la mano: Duerma tranquila, su hijo crecerá en una provincia donde hay un decreto que fue consecuencia de la muerte de Carlos Alberto Cordero Robles y de Lily “Pitu” Albornoz. Ese decreto controla y detiene a los que manejan en estado de ebriedad, para salvaguardar la vida de los inocentes…
Duerma tranquila Dra. Claudia Zarate, duerman tranquilos todos los que favorecieron al asesino Paulcito Waidatt…
Duerman tranquilos que seguro sus hijos son “especiales” y son muy bajas las probabilidades de que mueran atropellados por un asesino al volante que conduzca enyesado, borracho, a alta velocidad y que se baje y diga que no le importa porque porta un apellido conocido….
Por último, Dra. Zarate, admiro su capacidad de frialdad y apego a la letra muerta de la ley. En esa decisión que tomó va la vida de mi hermano, las lesiones de Sebas Vergara y va la lucha de sus amigos y de su familia.
Seguimos con vida y haremos honor a la vida de mi hermano.
Gracias a todos los que nos acompañaron y nos acompañan en esta lucha, a los amigos, conocidos y desconocidos, a los medios de prensa por dejarnos expresar, mostrar y gritar la INJUSTICIA!!!
JUSTICIA POR CHARLY!!! JUSTICIA!!
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