Siempre polémica, dijo que amaba las drogas y que las defendía a muerte.
«Ser madre de mis dos hijos. Eso es lo más fuerte, sin lugar a dudas», dijo en diálogo con Planeta Urbano cuando le preguntaron qué fue lo más importante que le había ocurrido. Luego agregó en la lista: «Conocer a mi pareja, es una relación larga, de amistad, nos casamos, nos separamos, tuvimos un hijo, nos volvimos a juntar. Es una persona que ocupa muchos roles en mi vida. Y las drogas también fueron algo trascendental, cuando las tomaba y cuando las dejé de tomar».
Además, la hija de Moria Casán dijo que no se arrepentía de haber consumido: «Amo las drogas. Me encantan, las defiendo a muerte. Algunas hacen muy mal pero son sustancias que te abren la cabeza. El problema es que cuando la cabeza no está bien, te pueden matar».
En ese sentido, la actriz dijo que no se le puede echar la culpa a una sustancia y que es uno el que tiene que ser responsable, ya que es uno el que consuma y agregó: «Si permitís que te consuma, hacerte la víctima no es conveniente. Nadie, excepto uno, tiene la responsabilidad de lo que le pasa».
En la charla, Sofía asume todo lo que le pasó en sus 29 años: «Soy muy de ir para adelante. Lo que viví lo acepto, lo valoro, pero no pienso todo el tiempo en lo que me fue pasando en la vida. ‘Para atrás, ni para tomar impulso’, como dicen los cubanos. Siento que no soy la misma persona que a los 20 años. Ya soy alguien nuevo. Tampoco soy una persona que deja el pasado al costado, no me hago la boluda. Es parte de mí. Cada vez que tuve un hecho trascendental, lo asumí».
La actriz se encuentra realizando la obra Confesiones de mujeres de 30, en el teatro El Picadero, junto con Julieta Cayetina y Tamara Pettinato.
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