¿Qué pensará la familia de Alejandro José Zárate al ver que a quien apuntan como asesino jugaba un partido de fútbol en el Club Riojano? ¿Los asesinos pagan por sus crímenes en La Rioja? ¿Hay Justicia en La Rioja?
Todas esas preguntas son difícil de contestar cuando suceden cosas como estas: el joven que murió ayer es uno de los dos indicados por la familia como asesino de Alejandro Zárate (foto).
A principios de mes, se pedía la agilización de la causa del joven asesinado en Las Ágaves, tras un arrebato en 2013.
Así lo informábamos el 11 de Junio de este año:
El único caso de un homicidio provocado durante un arrebato en el ámbito provincial registró novedades, luego de exactamente dos años y dos días de haber siso perpetrado. Se trata del hecho caratulado “homicidio en ocasión de robo”, del que resultó víctima fatal el joven Alejandro José Zárate, quien murió al estrellar su cabeza contra una columna de cemento, como consecuencia de que dos delincuentes intentaron arrebatarle la cartera a su novia, Sonia Caballero, quien lo acompañaba en la motocicleta que conducía la víctima.
Por ese hecho, desde dos días después están detenidos dos sujetos identificados como Hugo Orlando Flores (2) “Juanchy” y Leandro Leonel Luna, ambos del barrio Las Agaves. Ayer, los familiares de Flores reclamaron, frente al edificio de Tribunales de la calle Pelagio B. Luna que se agilice el expediente.
El hecho se registró el 8 de junio de 2013, en la esquina de Roque Sáenz Peña y Milan, en el barrio Ferroviario, cuando Alejandro Zárate 30), conducía su motocicleta trasladando a Sonia Sara Caballero (29), su novia, al amanecer hacia el trabajo.
Dos delincuentes a bordo de otra motocicleta les dieron alcance y trataron de robarle la cartera a la señorita Caballero, pero como la correa resistió el impulsó provocó que Zárate pierda el control de su moto. Directamente fue a dar con su cuerpo contra una gruesa columna del tendido de la red eléctrica y murió cuando una ambulancia lo trasladaba al hospital.
Dos días después fueron detenidos Flores y Luna, al parecer sobre la base de los dichos de un kioskero de diario que dijo haberlos visto, pero su puesto de ventas está ubicado alrededor de 7 cuadras del lugar.
Los familiares reclamaron por la agilización del expediente así llega rápidamente al juicio ante el Tribunal de la Cámara. “Son inocentes y fueron confundidos con los verdaderos autores del intento de robo que culminó con la muerte de la víctima”, aseguraron.