La pequeña cuyo nombre es Milagros Olmos, fué derivada pro el doctor José Yaryura, quién se encontraba atendiendo en los consultorios externos del nosocomio, al observar el complicado cuadro de salud que presentaba y con el cuál se habría encontrado desde hace un par días. El facultativo al detectar que la salud de la beba estaba en estado crítico la acompañó en la derivación junto con una personal femenino de enfermería.
Lamentablemente el peor de los desenlaces se dió a la altura de la localidad de San Ramón, cuando luego de los infructuosos esfuerzos por mantenerla con vida, Milagros dejó de existir en la ambulancia que la transportaba hacia el centro asistencial de mayor complejidad. El diagnóstico y las causales del fallecimiento no se dieron a conocer, pero lo peor de todo, y según las informaciones recogidas de personas allegadas a la familia, la beba había sido llevada el día martes al hospital, y la doctora que en ese momento se encontraba en pediatría la habría enviado de nuevo al domicilio ya que consideraba que el cuadro no revestía gravedad.
En la jornada de la víspera, al mediodía, y ante un cuadro que se mantenía, Milagros ingresa nuevamente por la guardia del hospital, siendo en esta ocasión dos profesionales quienes se encontraban a cargo de la misma quienes la revisan y también coinciden en que debía regresar a su casa ya que no ameritaba internación.
Agotados de no obtener respuestas por la guardia del hospital, y observando que la pequeña no presentaba signos de recuperación, en la mañana del jueves deciden llevarla para su atención por los consultorios externos, y es ahí donde se la deriva de urgencia ante la sintomatología que pudo observar el facultativo.