Redacción de RiojaLibre
En solo unas semanas, Néstor Bosetti volvió a dar muestras de su falta de capacidad política y su nula interpretación de los hechos políticos. En el barrio, la frase más acorde para definir el comportamiento de Tití es ‘se comió el amague’. Es que Bosetti se apresuró a ‘analizar’ los resultados del 25 de Octubre e interpretó un fin de era, un cambio de mando en la Provincia.
Así lo manifestó a su entorno político seis días después de las elecciones del 25O:
Ahora, tras varias horas de lectura de RL, se ‘despertó’ y se enteró que el poder lo sigue teniendo Luis Beder Herrera. Consecuentemente, cambió radicalmente de opinión: de la ‘vieja política’, Beder pasó a ser un ser inmaculado a quien hay que garantizarle el acompañamiento. Así se expresó durante la Inauguración del Superdomo:
«Gracias por confiar en nosotros Beder, felicidades gobernador, estamos con usted, vamos a seguir estando, lo vamos a acompañar siempre. Gracias Beder».