El Tribunal Oral en lo Criminal de La Rioja, condenó al represor Luciano Benjamín Menéndez a la pena de 20 años de prisión por considerarlo “coautor del delito de privación ilegítima de la libertad calificada e imposición de tormentos e inhabilitación absoluta perpetua”, en un juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar en contra de siete ciudadanos riojanos en el departamento Famatina.
En tanto, los jueces José Quiroga Uriburu, Jaime Diaz Gavier y Karina Perilli determinaron imponer una condena de 15 años para el ex gendarme Eduardo Britos y de tres años en suspenso e inhabilitación especial por el doble de tiempo de la condena a su par Ricardo Torres Daram.
Finalmente, el Tribunal dispuso la “absolución por el beneficio de la duda” de los imputados Hernán Pizarro, Cándido Aroca, Normando Torres y Jorge García, también ex gendarmes, en órden a los delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada”.
Tras la lectura del veredicto, el público que colmó la sala de audiencias del tribunal y se manifestó “contrario al fallo” entonando cánticos en contra de los imputados.
Los hechos, que dieron motivo a este juicio, ocurrieron en junio de 1977. Un grupo de pobladores de la localidad de Campanas, en el departamento Famatina, fueron detenidos y trasladados al Escuadrón de Gendarmería, instalado en Chilecito. Allí, permanecieron durante unos meses y luego fueron derivados al ex Instituto de Rehabilitación Social, ubicado en esta ciudad.
En el debate, los testigos victimas declararon que desconocían los motivos de la detención, y que les preguntaban si eran parte de grupo subversivos, si sabían dónde estaban las armas de fuego, y qué relación tenían con el obispo de La Rioja, Enrique Angelelli. Algunos de ellos, explicaron los tormentos y agresiones que sufrieron mientras estaban privados de la libertad. Otros, no eran golpeados pero pasaban horas arrodillados y esposados. Durante gran parte del día, estaban con los ojos vendados y en algunas ocasiones maniatados.
Para la Fiscalía, Menéndez fue quien emitía las órdenes y le atribuyó la decisión de enviar al grupo de gendarmes a Campanas para detener a varias personas. Es por eso que le atribuye el rol de autor mediato, es decir, que aquel que ordena una acción pero que no la ejecuta. En aquel tiempo, Menéndez estaba a cargo de la zona donde estaba incluido en Escuadrón de Gendarmería, delegación Chilecito.