Por estos días, el Gobernador tiene una preocupación ‘alimenticia’ que le quita el sueño. No es propia, ya que mantiene una figura aceptable para la edad que porta. Se trata de una intranquilidad que acosa a Beder Herrera sobre la extrema gordura (casi obesidad podríamos decir) que padece un riojano, y él –obedeciendo a su acepción errónea de Doctor- hará todo lo que esté a su alcance para ponerlo a dieta y adelgazarlo.
Si no terminamos de contar la historia, estaríamos frente a un cuasi desquicio u obsesión ‘pro saludable’ del Gobernador; pero no, en la vida de Beder Herrera todo tiene un tinte político. El que está Gordo, según sus propios dichos, es el radical Julio Martínez; y es el mismísimo ‘Dr’ quien se ofrece ser su Personal Trainer para que pierda peso lo antes posible.
En la reunión del viernes por la tarde en la Residencia Oficial, el Gobernador les comentó a los concejales capitalinos (todos justicialistas) que “Mashasha está ‘muy gordo’ y hay que hacerlo adelgazar con urgencia”. Si bien es claro que el mandatario se refería a los guarismos que obtenía el Diputado radical en un determinado sondeo, vale destacar que –según los propios ediles- NO les mostró ninguna encuesta. Tampoco se habló de números concretos obtenidos por los candidatos; Beder solos se limitó a decir que “Martínez está unos 20 puntos arriba de Quintela”.
Confundir
El primer interrogante que surge naturalmente es si ése sondeo existe realmente, o sus supuestos resultados son números ficticios del Gobernador con el fin de provocar movimientos y definiciones en el Quintelismo.
El dato que asombra es que desde el propio bederismo dudan de la ‘fiabilidad’ del supuesto estudio. A ello debe sumarse que –según los entendidos en la materia- un mandamiento inquebrantable de los encuestadores es que cuando se mide la intención de voto de un político que atraviesa un rechazo popular inmediato por una determina iniciativa, sus resultados son pocos confiables. En esa sintonía, vale agregar que hasta el propio Intendente capitalino reconoce que la Contribución Vial no es bien recibida por ningún ciudadano. Es decir, las respuestas de los encuestados estarían siendo influenciadas por el impacto negativo de la reciente Contribución Vial, que –se espera- merme con el pasar de los días.
Sin embargo, existe una realidad irrebatible: Julio Martínez mide bien en cualquier sondeo y nadie duda de que –por el momento- es el candidato que mayor respaldo popular ostenta. Hasta el propio Quintela lo reconoció: “Sé que Julio (Martíne) está primero en los sondeos y que nosotros venimos segundos”. Inmediatamente, el Intendente agrega un argumento válido: “Él (por Martínez) nunca estuvo a cargo del manejo de la cosa pública, por lo que la ciudadanía no tiene cosas para criticarle”.
Consecuentemente, se puede concluir que el radical va punteando la Carrera que terminará en Octubre de 2015, pero esa diferencia de 20 puntos sostenida por el Gobernador tiene un alto grado de artificio.
Ese mismo manto de incertidumbre y confusión que el Gobernador intenta entablar sobre la posición de cada candidato a sucederlo, lo impregna con sus propios funcionarios, Diputados y seguidores en cuanto a su Re reelección. Como se sabe, Beder tiene por costumbre recibir y ‘charlar’ con sus partidarios sobre distintos temas que hacen a la actualidad política. A la mitad de esos funcionarios y Diputados que recibe, les asegura que está ‘cansado y agotado’, y que no tiene fuerzas para encarar una nueva campaña proselitista. A la otra mitad le dice todo lo contrario: “me siento pleno y creo que mi continuidad es lo más conveniente para la Provincia”.
Como resultado, reina un desconcierto total. Políticos y medios bederistas se sienten perdidos y no saben si ‘actuar’ a favor de la re reelección (cargando un costo político que podría ser en vano), o seguir sus principios y rechazar una iniciativa que ellos mismos reformaron (recordemos que el bederismo reformó la Constitución Provincial para terminar con la Reelección Indefinida).
Scioli y sus charlas ‘a solas’
La visita del Gobernador bonaerense también habría estado signada por una posible ‘encuesta’. Sabiendo que muchas veces el ‘entorno’ contamina, Daniel Scioli se tomó su tiempo para tener extensas charlas ‘a solas’ con los máximos mandatarios riojanos.
El sábado al mediodía, Beder y su entorno más íntimo agasajaron con un almuerzo a Scioli y los suyos en la Finca La Seis. Sin embargo, no fue una ‘comilona’ en la que todos los presentes compartieron la misma mesa. Por un lado, los dos Gobernadores solos en una habitación; por el otro, Pichi Solorza, Raúl Moreno (para otro análisis quedará la el falaz intento bederista de transparencia, ya que uno de los ‘sobrino’ sospechado de corrupción participa de un encuentro vital para el futuro del espacio) y los acompañantes de Scioli.
Horas más tardes, el bonaerense viajó a Capital y en el Aeropuerto lo esperaba el Intendente Ricardo Quintela. Apenas bajado del avión, Scioli pidió tener un diálogo exclusivo con el mandatario capitalino. En la sala VIP tuvieron un diálogo que duró más de 30 minutos. Como sucedió en Chilecito, el entorno íntimo de Quintela (encabezado por Armando Molina) debió esperar afuera.
Palabras más palabras menos, Daniel Scioli les habría manifestado lo mismo a Beder y Quintela: “Hicimos una medición en La Rioja y Julio Martínez mide muy bien; es hora de que dejen las diferencias de lado y se sienten a hablar. De lo contrario, corre riesgo la continuidad del peronismo en el poder de La Rioja”.
Scioli escuchó atentamente las razones de ambos mandatarios riojanos para justificar su ‘distanciamiento’, pero la intención del bonaerense es ‘no meterse en cuestiones locales’. Solo repitió hasta el hartazgo que es momento de unir definitivamente al PJ para frenar el crecimiento del radicalismo.
No hay precisiones numéricas, tampoco datos certeros sobre la autoría de los sondeos; pero es innegable que Martínez ‘está Gordo’. Beder quiere hacerlo adelgazar, pero la ‘obesidad’ de Mashasha lo excede. Solo NO puede. El Gobernador necesita de Quintela.
0
0
