El tribunal designado para establecer la condena de los imputados por el secuestro y desaparición de María Ángeles Verón impuso penas de prisión para los diez acusados de entre 10 y 22 años. El tribunal está integrado por Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez.
El fiscal de Cámara, Carlos Sale, había solicitado el lunes una pena de 25 años para José Fernando Gómez y su hermano Gonzalo José Gómez y para Alejandro González y su pareja Daniela Milheim.
El funcionario judicial los acusó de ser coautores por la “retención y ocultamiento de persona agravado por la condición de mujer con la promoción de la prostitución”.
Por su parte, el fiscal Manuel López Rouges pidió al nuevo tribunal “la inmediata detención de todos los imputados hasta que queden firmes las sentencias” para asegurar “el cumplimiento de la sentencia y que ésta no sea burlada”.
ÉSTOS SON LOS 10 CONDENADOS
José Fernando “Chenga” Gómez (22 años)
Líder de la organización, hijo de Lidia “Lily” Medina, fallecida en febrero del año pasado, quien también estaba imputada por la desaparición de Marita. “Chenga” Gómez recibía a las mujeres que llegaban a La Rioja.
Gonzalo José “Chenguita” Gómez (22 años)
Los testimonios lo ubicaron, al igual que a su hermano, como una de las cabezas de la red. Está condenado como como coautor por privar de la libertad a Marita para obligarla a prostituirse.
Mariana Natalia Bustos (10 años)
Esposa de “El Chenga”, conocida como “Doña Mariana”. Está condenada como participe necesaria para privar de la libertad a Marita y beneficiarse económicamente.
Juan Humberto Derobertis (12 años)
Mano derecha de “El Chenga” en el prostíbulo “El Desafío”. La Justicia considera que era el responsable de recibir, controlar, vigilar y reclutar las jóvenes que serían prostituidas.
Cinthia Paola Gaitán (10 años)
Era socia de los hermanos Gómez y su madre. Figuraba como administradora de los prostíbulos “Candy” y “Candilejas”. La Justicia la considera partícipe necesaria para privar de la libertad a Marita.
Carlos Luna (17 años)
Esposo de Paola Gaitán. Propietario de los prostíbulos “Candy” y “Candilejas”. Condenado como partícipe necesario para privar de la libertad a Marita.
Daniela Natalia Milhein (18 años)
Está acusada de ocultar a Marita en su casa. La mujer y su pareja de aquel entonces, Alejandro González, golpeaban, drogaban, amenazaban y abusaban de las jóvenes para evitar que se escaparan. Fue condenada como coautora por privar de la libertad a Marita y beneficiarse económicamente.
Alejandro González (18 años)
Fue pareja de Daniela y es señalado como uno de los reclutadores. Condenado como coautor por privar de la libertad y beneficiarse económicamente.
Domingo Pascual Andrada (17 años)
Es un ex policía tucumano y se encargaba de trasladar a las mujeres entre una y otra provincia. En su agenda tenía nombres de chicas y los giros postales que recibía de Gaitán. Fue condenado como participe necesario para privar de la libertad a Marita y beneficiarse económicamente.
María Azucena Márquez (15 años)
“Doña Claudia” era la encargada de manejar a las chicas. “Me dijo que si me seguía haciendo la loca me iban a mandar con el Gordo Luna y ese sí que no jodía”, relató una de las chicas que estuvo con Marita. Condenada como participe necesaria para privar de la libertad a Marita y beneficiarse económicamente.
SUSANA TRIMARCO ESPERABA MÁS
La madre de Marita Verón habló tras conocerse la sentencia. “Vamos a seguir luchando hasta el día que sepamos qué hicieron con ella”, enfatizó.
“La verdad que estamos contentos. Algo de justicia hemos conseguido, por Marita y por todas las chicas. Esperaba mucho más, pero estoy conforme. No quiere decir que con esto voy a dejar de seguir luchando”, enfatizó Susana Trimarco en declaraciones mediáticas luego de escuchar la sentencia en la que el tribunal condenó a 10 imputados con penas de entre 10 y 22 años.
En tal sentido, enfatizó: “Vamos a seguir luchando hasta el día que sepamos qué hicieron con Marita”. Y afirmó que “Ojalá (los culpables) ablanden su corazón y digan qué pasó, porque no puede ser que se adueñen de una persona y la hagan aparecer y nunca más se sepa de ella”.
“Por supuesto que estoy convencida de que el Chenga, la Chancha, todos los que están sentados ahí saben qué pasó. Tendrían que no salir más, por todo el daño que hicieron”, subrayó Trimarco y confesó: “Yo esperaba un grito, que dijeran dónde está”.
Asimismo, la madre de la joven desaparecida el 3 de abril de 2002, señaló: “Hace 12 años que estoy luchando, luchando y luchando. A Marita no la encontré, pero se hizo justicia por tantas chicas a las que esta gente les hizo demasiado daño”.
Consultada sobre si decidirá apelar, afirmó: “Tenemos que evaluar, juntarnos, porque somos un equipo. Yo voy a hacer lo que mis abogados me aconsejen. Pienso que por ahora debemos tranquilizarnos y ver qué pasa, seguir buscando a Marita”.
Cuando le preguntaron si volverá a hablar con la Presidenta tras escuchar la sentencia, recordó: “Cristina me dijo que no nos tenemos que quedar quietas, hay que seguir luchando, hay que encontrar a Marita. Ella siempre va a estar al lado mío como madre”.
“Cristina es una presidenta de lujo para todos los argentinos y siento desde el corazón que está conmigo”, agregó.