La situación que vivimos este sábado los chileciteños y famatinenses que estuvimos en Famatina, sólo puede caratularse como “algo nunca visto”.
El día comenzó bien temprano. Los ciudadanos comenzaron a movilizarse para ofrecerle su “malvenida” al gobernador, con carteles que en voz muy baja, gritan los sentimientos que genera su provocación permanente.
El gobernador se preparaba para llegar al pueblo que más lo rechaza en la provincia. Con todo eso, un centenar de policías bien equipados para “hacer doler” llegaron desde La Rioja al pacífico -pero no sumiso- pueblo de Famatina.
La excusa de la provocación, fue la asunción de nuevas autoridades del Partido Justicialista de Famatina. El acto fue preparado para comenzar a las 12, aunque la gente que llena cualquier acto, debía llegar una hora antes, como para ir calentando los redoblantes y ganando lugar, ya que la “masividad” iba a ser difícil de controlar sobre la hora de la llegada del máximo líder del justicialismo provincial, el gobernador Dr. Luis Beder Herrera.
Pero, hay un refrán que dice: “Cuéntale tus planes a Dios y lo harás reír”. Nada salió como lo planearon los justicialistas del bederismo en Famatina: Los “militantes” no asistieron a militar en su propio PJ. El rechazo de la comunidad fue tal, que no había un sólo cartel de bienvenida al líder del doble discurso, más bien, TODOS los carteles que se pudieron ver en los hogares de los famatinenses, lo rechazaban.
Frente a este escenario, los eruditos asesores del gobernador, le aconsejaron que no asista al acto que había sido diseñado para “tantear” cómo estaban los ánimos en Famatina, en pleno año electoral legislativo.
Cuando se confirmó que el gobernador riojano no asistiría al acto, unos 100 “militantes” que tras varias horas de espera, tenían la paciencia colmada pero las panzas vacías, llegaban a su límite.
Sumado a esto, la “masividad” que se esperaba, no era tal, ya que la masa estaba afuera del recinto. Eso también generó un poco de resentimiento. Es decir: cuando te mandan a hacer algo malo y vas sólo, quedás muy expuesto. Todo el mundo te va a ver. No es lo mismo cometer una locura solo, que hacerlo “en grupito”. Por ese lado fue la sensación de “quemo” en vano, al que fueron obligados los “militantes” contratados que debieron almorzar chorizos pasados, por la hora y media que se retrasó el acto.
Afuera del recinto, era todo festejo. “El pueblo festeja que este caradura, mentiroso y traidor, finalmente desistió de venir a insultarnos con su presencia”, explicó una anciana que aseguró conocer al gobernador “desde chicos nos conocemos. Acá todos nos conocemos. Yo jugaba con él y sus hermanos en Campanas. Es triste ver que un niño puede convertirse algún día en una persona tan repulsiva que se moviliza por el poder y la plata”, agregó.
Conociendo este contexto, el mundo entero puede imaginarse que NINGÚN mal nombrado “AMBIENTALISTA” podría haber iniciado violencia contra algo que le daba felicidad.
El acto bederista de la provocación, había fracasado. Había más personas afuera que adentro. El pueblo, era una especie de Kosovo dentro del valle, por la cantidad exagerada de policías “crea-disturbios”… y la noticia más importante de todas, que arrancó sonrisas en TODOS los presentes en la plaza de Famatina: “Beder no viene. Le tuvo miedo a la vergüenza de su acto vacío”, se gritaban los vecinos mientras cada uno agarraba a sus hijos que andaban correteándose con remeras del Famatina nevado, otros con banderitas argentinas atadas en sus cinturas… abuelos con sus gorritas bajo el sol, que tenían el mate en una mano y el termo en la otra… más cientos de jóvenes difíciles de arriar con sus cámaras de fotos, registrando lo que en 50 años será la historia que ellos construyeron. Todos comenzaron a volver s sus casas…
Las campanas de la iglesia sonaban al son del festejo, por la ausencia y no por la presencia… cuando de repente se terminó el confuso acto del justicialismo-bederista sin Beder y con pocos justicialistas…
Los “militantes” contratados salían del predio como chispas en busca de un poquito de nafta. El fracaso les provocó una fuerte impotencia, mezclada con vergüenza… y a modo de disfrazar todo de festejo, cantaban canciones de cancha contra el “ambientalista”… haciendo gestos de provocación, sintiéndose avalados por los 3 poderes que los respaldan. Ese aval les dio ánimo… y el ánimo, les regaló coraje… el coraje, les provocó violencia… y la dejaron salir con toda su pasión. Agarraron piedras, pedazos de vereda, baldosas y comenzaron a arrojarlas contra un grupo de famatinenses que estaban en una hostería. Y la respuesta no se hizo esperar. Y comenzó una pelea que le vino como anillo al dedo a los policías “crea-disturbios” que viajaron 230 kilómetros en lerdos colectivos, esperando un poco de acción: “querían acción, les di acción”.
Balas de goma, gases lacrimógenos, palos y patadas tuvieron como destino exclusivo, ciudadanos famatinenses que estaban “en la vereda del frente”. Casualmente ningún “militante” contratado del justicialismo-bederista, salió lastimado.
Comenzaron las detenciones de 5 ciudadanos, los trasladaron como “violentos delincuentes” a la comisaría de Chilecito y la lamentable actuación terminó con 15 heridos, varios de ellos internados.
Los ciudadanos se organizaron e hicieron una cadena de noticias vía redes sociales junto a algunos medios amigos que pusieron el tema en el tapete provincial, a los minutos en los medios nacionales y una hora después, en los medios del mundo.
Cuando escribimos la palabra mundo, muchos creerán que es una exageración, pero a pesar del poco tino periodístico de los medios que nos representan a los riojanos, “Famatina” estalló en twitter y facebook como tema del momento, a punto tal de ponerlo en el puesto Nº6 de interés mundial.
El silencio riojano sobre el tema fue descarado y obsceno. Estalló parte de la “mercadería” que venden (la sociedad de Famatina) y lo ignoraron como si con su indiferencia lograran que el mundo no se enterara del abuso que causaron los jefes que les financian las palabras, en un pequeño pueblo de un rinconcito del mundo.
Los medios de comunicación “social” deben comprender que la “sociedad” existe antes que ellos. Y no pueden ocultar lo que esa misma “sociedad” siente, piensa y quiere decir.
La inoperancia multiplicó la mala noticia y más tarde intentaron re-escribirla, pero el disfraz ya no sirvió. La verdad trascendió antes al planeta y nadie lo pudo evitar.
Al parecer, la orden de “Shh, de eso no se habla”… no tuvo efecto en la “sociedad”.
Fuente: Diario Chilecito
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