La increíble historia de un joven chepeño que se recibió de ingeniero agropecuario vendiendo sándwich. Se trata de Leonardo Zarate de 30 años, quien se gana la vida trabajando en la terminal de ómnibus de esa ciudad, desde que tenía 7 años.
Ahora sueña con trabajar en su profesión. Leonardo sabe por experiencia propia lo que es el sacrificio y lo que cuestan los logros. Ayer con mucho orgullo, tanto para él como para su familia, recibió el diploma como egresado de la Universidad Nacional de La Rioja, Sede Chepes.
Su esposa Edith Olmos, dijo que “me siento orgullosa de Leo por todo el sacrificio que hizo, convirtiéndose en un verdadero ejemplo para nuestros 3 hijos”.
Edith, quien fue un pilar fundamental a la hora de bríndale todo el apoyo para avanzar por el camino que se había trazado, comentó que a pesar de las dificultades económicas, sus ganas de superarse no se desvanecieron nunca y continuó con sus estudios universitarios.
“Yo siempre le ayudaba a preparar los sándwich para que salga a vender y cuando él me decía que le resultaba difícil seguir solventando la comida para nosotros y los estudios, yo le daba fuerza para que no abandone la carrera y hoy gracias a Dios pudo cumplir su sueño”, expresa con lagrimas es los ojos Edith.
Leonardo por su parte, dijo: “Hay tantos jóvenes que reciben todo el apoyo económico de los padres y muchas veces no aprovechan esas oportunidades para lograr algún título. A todos ellos les quiero decir que no dejen pasar las oportunidades que te da la vida”.
Felicitaciones para Leonardo, que se convirtió como modelo y ejemplo de que cuando se fijan metas y objetivos, se pueden lograrlos; con convicción, sacrificio y fe.
Aluvión solidario por el chico de la calle que terminó la escuela
Historia de vida.Cientos de personas llamaron para ayudar al nene, desde famosos hasta funcionarios y vecinos en general.
LUCAS CONMOCIONÓ AL PAÍS
La historia de Lucas Cesio, el chico de 12 años que vivió la mitad de su vida en la calle y aún así pudo terminar la primaria, impactó a muchos argentinos y las muestras de solidaridad y reconocimiento explotaron como nunca. Fueron muchos los que, movilizados por el valor y el esfuerzo del chico, se comunicaron con Clarín o se acercaron hasta la escuela para ayudarlo.
Desde una mujer que vive en Alemania y que le gustaría aportar parte de su sueldo para comprarle útiles escolares, hasta una empresa multinacional que pidió el contacto de la madre para poder darle un trabajo en blanco y digno a ella y una beca para que Lucas continúe sus estudios en el colegio que quiera.
En la web de Clarín la nota fue por momentos la más leída, con más de 600 comentarios y 35 mil veces compartida en las redes sociales. En Twitter, los usuarios destacaban la garra con la que el chico siguió yendo al colegio a pesar de todo. El Diputado Nacional por Córdoba, Héctor Baldassi, pidió “un aplauso para Lucas por la historia tan maravillosa de superación” y se comprometió a ayudarlo.
El celular de Marisa, la madre de Lucas, estuvo ocupado todo el día. Emocionada, pudo contar mientras esperaba que la entrevistaran para un programa de televisión, que había recibido el llamado de muchísimas personas que le querían acercar alguna donación de ropa, útiles, libros y dinero: “Me llamó Anamá Ferreira y dijo que se quería hacer cargo del estudio de mis hijos. Esto es demasiado para mi, estoy en shock, todavía no caigo, no lo puedo creer”, dijo.
La mujer, que junto a su pareja y sus cuatro hijos ahora viven en una casilla en un barrio muy humilde de Florencio Varela, explica que ella lo que necesita es un trabajo para poder mantener a su familia: “Nosotros durante seis años vivimos en la calle y nunca pedimos plata, sólo comida o ropa. No teníamos nada. Ahora con tantos llamados estoy incrédula, parece un sueño”.
A pesar de no tener una casa, con una mesa y silla para poder estudiar, Lucas Cesio derribó cada uno de los obstáculos que encontró en su camino y hoy, a los 12 años, es un ejemplo del esfuerzo. En la charla que tuvo con este diario, el chico contó que la tarea la hacía sentado en el cantero de un árbol abajo de un farol u oculto bajo el techo de una casa los días de lluvia.
Por mail, fueron decenas y decenas los lectores que se comunicaron con la redacción para saber de qué manera podían ayudar. Algunos agradecían poder conocer este tipo de historias: “Soy mamá de dos chiquitos, una nena y un nene, soy empleada y vivo en Quilmes, una trabajadora más, profundamente conmovida con ese nene y esa mamá. Ejemplos admirables. Orgullo. Cuando una lee estas noticias confirma que no todo está perdido y que el futuro es posible”, escribió Natacha.
El relato del chico recorrió varios medios de comunicación. A la mañana en Radio 10 y Mitre lo entrevistaron a él junto con la directora del colegio Enrique de Vedia –donde terminó la primaria–. Luego, al mediodía y durante todo el transcurso de la jornada fue el tema del día para los canales de TN y El Trece.
Además, las enfermeras del Hospital Italiano comenzaron una campaña para juntar ropa para Lucas y sus hermanos. Un Juez Tribunal se comprometió a poder hacerse cargo en parte de los estudios del joven hasta que termine el secundario. También un ama de casa propuso crear un grupo de Facebook y así poder agrupar todas las donaciones.
En todo el territorio argentino son miles las historias de superación que atraviesan muchas personas para alcanzar sus objetivos. Algunas se conocen, otras quedan como héroes del silencio. La vida de Lucas ya no será igual.