El vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, Luis Orquera, se refirió al intenso debate que se generó en el recinto durante la última sesión ordinaria, donde los legisladores renunciaron a sus fueros parlamentarios y pidieron a la Justicia Federal que investigue las declaraciones realizadas por el diputado Walter Cruz a medios nacionales. Además, manifestó que dirigentes como Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria, “devaluaron el partido”.
El legislador por el departamento Lamadrid, contó que “fue una sesión diferente por la situación que el diputado Cruz produjo en la sociedad de La Rioja”, y agregó que “me parece que allí quedó en evidencia que no cuenta con las pruebas de su denuncia, porque con sus expresiones no supo defender su postura”.
Al mismo tiempo, destacó que “la Cámara en su mayoría optó por sacarse los fueros para que la Justicia pueda investigar y actuar”, y señaló que “me parece que es lo mejor que pudo haber pasado, porque ahora hay dos caminos: que el diputado presente pruebas o que quede como que fue una difamación, y la Justicia lo deberá determinar”.
Además, manifestó que “nunca se sacan réditos de las difamaciones, y tampoco podemos subestimar al electorado”, y dijo que “cuando uno se pone a consideración de la gente y no es votado, como en mi caso personal, no hay que culpar al electorado o a los adversarios. A veces se gana, otras se pierde, pero hay que respetar la voluntad”.
“Tengo un gran aprecio por el legislador Cruz como persona, y fue utilizado e inducido a hacer ese tipo de declaraciones en ese programa, que ya en la sociedad no tiene ningún tipo de asidero porque hacen siempre lo mismo”, comentó; y agregó que “hay una fuerte campaña de difamación”.
Desde el punto de vista político, Orquera manifestó que “creo que erraron el camino los radicales, aunque no sé qué calificativo le podemos poner a la oposición, porque están mezclados con los de Macri, Massa, y otros más”, y agregó que “estos dirigentes devaluaron su propio partido, los dirigentes como Martínez o Inés Brizuela y Doria”.
Al mismo tiempo, señaló que “al partido radical en La Rioja concurrían familias respetadas como Galván, Mercado Luna o Díaz Bazán, pero estos dirigentes devaluaron su propio partido, están mezclados con todos y perdieron su identidad”.
“Ellos mismos destruyeron su propio partido”, comentó el legislador, y añadió que “subestimar al electorado es lo peor que puede pasar, porque la gente la tiene más clara que uno”.