Explica el autor Daniel G. Montamat, un uno de sus exquisitos artículos para el Diario La Nación, que “el relato, en cierto sentido es un mundo creado por el lenguaje, unido por metáforas y significados consensuados y compartidos, que mutan con el paso del tiempo”. “La realidad no es una herencia que recibamos, sino algo que creamos nosotros al comunicárnosla. La realidad, por tanto, está en función del lenguaje que utilizamos para explicarla, describirla e interaccionar con ella. Un Hamlet posmoderno diría que la realidad no es más que ‘palabras, palabras, palabras’”, agrega el autor.
Con ese párrafo se pueden sintetizar los tres meses de Gobierno de Inés Brizuela y Doria en la Intendencia capitalina. Existen dos mundos paralelos en el Municipio: uno que obedece al relato de la Intendenta, y otro muy distinto que es el de la realidad que vive sus gobernados. Inés y su equipo construyen una ‘verdad líquida’ que comunican con bombos y platillos, y de manera decorosa, pero a los pocos minutos, en la calle, en las oficinas, en los Barrios, en todos los puntos de la Ciudad; esa ‘verdad líquida’ se desvanece y da lugar a una realidad radicalmente distinta.
Inés y su equipo construyen una ‘verdad líquida’ que comunican con bombos y platillos, y de manera decorosa, pero a los pocos minutos, en la calle, en las oficinas, en los Barrios, en todos los puntos de la Ciudad; esa ‘verdad líquida’ se desvanece y da lugar a una realidad radicalmente distinta
Apenas asumida, en su ‘verdad líquida construida a través del relato’, Inés se comprometió con los PEM a dignificar su salario. Sin embargo, los PEM vieron que la ‘realidad’ les decía otra cosa: una Intendenta que los ‘persigue’ y atemoriza con un ‘adoctrinamiento’ disfrazado de reempadronamiento; y con el pago que solía ser los días 20, estirándose hasta más allá del 25 de cada mes.
Durante su campaña, Inés aseguró que ‘no iba a llevar gente nueva a la Muni’, y que los cargos jerarquizados serían ocupados por empleados Municipales. Días después del 10 de Diciembre se comprobó que se trataba de otra ‘verdad líquida’ de la Intendenta: solo basta con repasar las Secretarías, para observar como cada Secretario se rodeó de Directores de confianza, ajenos a la esfera del Municipio.
Se puede mentir a muchos poco tiempo, o se puede mentir a pocos mucho tiempo; lo que no se puede hacer es mentir a muchos mucho tiempo
Pero esta diferencia bien clara entre relato y realidad pudo verse durante el fin de semana con dos casos concretos: en el Río Tajamar y en la adhesión al Decreto del Gobernador sobre la Prevención de Coronavirus.
Durante la jornada del sábado, el Gobierno Provincial llevó a cabo un arduo operativo de limpieza en el Río Tajamar, supliendo la inactividad del Municipio, con el fin de prevenir la propagación del Mosquito que transmite el Dengue. Apenas ‘enterada’ del Operativo, Inés corrió desesperadamente al lugar, pero no para ofrecer colaboración, sino para ‘tomarse la foto’ y adueñarse de una actividad que no le es propia.
Ya la Gestión de Alberto Paredes Urquiza acusó en varias ocasiones a la entonces Senadora Nacional de ‘figurar’ en las fotos para apropiarse de la Gestión de Obras por las que no había ‘movido un dedo’. Ahora, siendo Intendenta, Inés Brizuela y Doria recae en el mismo vicio
La brusca maniobra de la Intendenta fue descubierta por todos los funcionarios provinciales, que quedaron perplejos ante el ‘caradurismo’ de la Intendenta. ‘Hay malezas y pastizales en todos los barrios, y en lugar de ir a limpiar allá para combatir realmente el Dengue, viene a ‘robar cámara’ acá’, confió a RL uno de los funcionarios presentes en el Tajamar sobre la actitud de la Jefa Comunal.
Ya la Gestión de Alberto Paredes Urquiza acusó en varias ocasiones a la entonces Senadora Nacional de ‘figurar’ en las fotos para apropiarse de la Gestión de Obras por las que no había ‘movido un dedo’. Ahora, siendo Intendenta, Inés Brizuela y Doria recae en el mismo vicio.
Mientras la Intendenta ‘roba cámara’ en el Tajamar para seguir construyendo su relato, esta es la realidad de los Barrios, con malezas que llegan a tapar a los vecinos:
El otro hecho curioso que puso de manifiesto la distinción entre el Relato y la Realidad del Municipio capitalino, tiene que ver con el acompañamiento que aseveró enfáticamente la Intendenta hacia el Decreto 345 del Gobernador, en el que se dio Licencia a los empleados públicos y se suspendió todo tipo de actividad, ya sea pública o privada.
Para el agigantar el relato, la Intendenta compartió el siguiente Tuit:
Pero la realidad mostró otra cara. Durante el fin de semana hubo varios eventos que amontonaron a más de 100 personas, sin ningún tipo de control o restricción por parte del Municipio. A su vez, lo que más indignó al trabajador municipal fue que en el arranque de la semana, la actividad del Municipio en varias de sus áreas era ‘normal’, sin respetar la Licencia anunciada por el Gobernador, y respaldada por la Intendenta.
Durante el fin de semana hubo varios eventos que amontonaron a más de 100 personas, sin ningún tipo de control o restricción por parte del Municipio
‘Hoy lunes los empleados que trabajamos en el Shopping tuvimos que venir a trabajar igual, teniendo contacto con la gente; y aquí estamos, sin alcohol ni alcohol en gel porque no nos provee el municipio y nosotros no conseguimos nada’, confía un trabajador a RL.
Por su parte, para los empleados de Servicios Operativos (los que más están expuestos al Dengue) la jornada laboral del Lunes es con total normalidad, sin ningún tipo de cambio por la Licencia ‘respaldada’ por la Intendenta.
Según pudo saber RL, varios Directores de Despacho del Municipio arrancaron la semana llamando a los empleados para que se presenten a trabajar, ante la ausencia de los trabajadores que se anoticiaron del Decreto del Gobernador y decidieron NO ir a trabajar.
Lo que más indignó al trabajador municipal fue que en el arranque de la semana, la actividad del Municipio en varias de sus áreas era ‘normal
La discusión sobre si es ‘atinada’ la decisión de dar ‘licencia’ al empleado público queda –en esta ocasión- en segundo plano; lo que llama realmente la atención es la evidente contradicción entre el Relato de la Intendenta y la realidad de sus dirigidos.
¿Se puede Gobernar, en tiempo de crisis, con un relato que nada tiene que ver con la realidad?. Quizás la Intendenta debiera repasar la mítica frase del ex Presidente norteamericano, Abraham Lincoln: “se puede mentir a muchos poco tiempo, o se puede mentir a pocos mucho tiempo; lo que no se puede hacer es mentir a muchos mucho tiempo”.
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