Además, advierte que el recorte del gasto de capital sería de 1,3 puntos del PIB en el acumulado hasta el fin del mandato presidencial, y los ahorros por menos subsidios llegarían a 1,1 punto del PIB. En el caso de las provincias, las transferencias discrecionales tendrán un ajuste de hasta un 74% en términos reales hasta 2020, por lo que este rubro será el más afectado por el replanteo de las metas fiscales.
Frente a los posibles escenarios de reducción de las transferencias discrecionales enviadas a provincias para el período 2018-2020, el informe comparó estas transferencias con el desempeño de las finanzas en cada provincia (cuyo indicador es, ente caso, el resultado financiero). “Mientras mayor resulte el déficit financiero de partida, y mayor la participación de las transferencias discrecionales en los ingresos de las provincias, mayor será la vulnerabilidad de las provincias en el nuevo contexto”, advierte.
Según el IERAL, jurisdicciones como Catamarca y otras, según el gráfico se encuentran en una posición mucho más favorable que el resto de las provincias, ya que no se verán afectadas en gran magnitud por la reducción de transferencias discrecionales y porque finalizaron el 2017 con un resultado financiero superavitario.
Detrás están las provincias con déficit fiscal y baja participación de transferencias discrecionales. En este grupo están Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro y otras.
Estas jurisdicciones podrían ser afectadas por la merma en las transferencias por fuera de los envíos automáticos, aunque en forma moderada.
Finalmente, se encuentran aquellas jurisdicciones con déficit fiscal y alta participación de transferencias discrecionales en sus ingresos. En este grupo están La Rioja, Jujuy, Misiones, Buenos Aires, Chaco, Salta y Tierra del Fuego.
Serían en principio las más afectadas ante la reducción en las transferencias discrecionales, si dicho recorte se efectuara linealmente entre provincias. Aunque en el caso de Buenos Aires mejoraría su situación en 2018 luego de la firma del Consenso Fiscal.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional significó al gobierno de Mauricio Macri un crédito stand by de alto acceso por 50 mil millones de dólares en un plazo de 3 años.
El primer desembolso fue de 15 mil millones (de los cuales 7,5 mil millones están disponibles para financiar gasto público y a la vez fortalecer la oferta de divisas actual en el mercado de cambios) y el resto de los recursos se otorgará cada 3 meses, condicionado al cumplimiento de las metas acordadas.