Fecha de Publicación: 13 de Mayo de 2019
Redacción de RiojaLibre
Héctor Enrique Olivares nació el 18 de febrero de 1958 en Villa Mazán, un Pueblo perteneciente al Departamento Arauco, ubicado a unos 100 kilómetros de la Capital riojana. En 1985 se tituló de ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional de Córdoba. Fue en Villa Mazán donde comenzó su carrera política, llegando a ser Concejal Departamental.
Su militancia en el radicalismo y su estrecha amistad con Julio Martínez, le permitió ser el máximo candidato en las elecciones nacionales de 2015. El desafío era enorme: en frente, en la misma lista, estaban el entonces Gobernador Luis Beder Herrera y el entonces Intendente capitalino Ricardo Quintela. Tras la clara victoria del PJ (Casas) sobre Cambiemos (Mashasha) en Julio, se esperaba una victoria aplastante de Beder-Quintela, las dos figuras políticas más importantes de los últimos 20 años.
Sin embargo, el contexto nacional de la elección hizo lo suyo, y tras perder en las PASO, Olivares se dio el gusto que Julio Martínez todavía no pudo conseguir: vencer a Beder Herrera. En 2011 Julio Martínez enfrentó a Beder Herrera por la Gobernación, y la derrota fue catastrófica: Beder Gobernador y Quintela Intendente se alzaron con más del 66% de los votos. Cuatro años más tarde, Olivares venció a Beder-Quintela en la elección que le permitió obtener su banca en el Congreso.
Héctor Olivares era la máxima autoridad provincial de la UCR, y no había dudas que encabezaría la boleta de Cambiemos para renovar su banca en Octubre. Con cuatro años más en el Congreso, más casi una segura derrota de Mashasha en la lucha por la Gobernación, Olivares podría haber sido el ‘heredero’ del liderazgo en la UCR que dejaría vacante Julio Martínez.
Pero el fatídico ataque de la mañana del Jueves lo cambió todo. El diputado nacional salió -como todos los días- a hacer su caminata por la Plaza de los dos congresos, y fue atacado a balazos. Tres días más tarde, murió como consecuencia del disparo recibido en el abdomen.
El parte médico brindado minutos después del día del ataque advertía que el legislador de Cambiemos estaba en estado “crítico” debido a que una bala que ingresó por la zona abdominal le había lesionado “órganos vitales como el hígado, el colon, el páncreas y la vías biliares”.
Por esas heridas, había sido operado de urgencia en una intervención “para salvarlo de la muerte”, según explicó Juan Pablo Rossini, subdirector del hospital Ramos Mejía.
Increíblemente, aún el crimen no está esclarecido. Desde el Ministerio de Seguridad conducido por Patricia Bullrich se dejó trascender como primera versión que se trataba de un ‘atentado político’, por la participación de Olivares en la Ley antibarras. Luego, la propia Bullrich aseguró que Olivares quedó en el medio de una venganza del ‘clan mafioso de los Gitanos contra Yadón’.
Los detenidos niegan conocer a Olivares y Yadón, por lo que en las últimas horas se corrió la hipótesis de un ‘crimen sin razón’. La memoria de Olivares exige que el Gobierno Nacional esclarezca, con pruebas concretas, cuál fue el motivo de ataque que terminó con su vida.
Todo el arco político despidió al Diputado Riojano: