Redacción de RiojaLibre
El mito nació en Olta. Primero sólo fue una anécdota divertida de contar, que se explicaba por la ‘imaginación’ o ‘inconsciente’ de quien la vivía. Luego, al escuchar la misma anécdota por parte de varios vecinos, muchos comenzaron a alertarse e investigar de qué se trataba. En las tranquilas madrugadas olteñas, se suele escuchar una profunda ‘carcajada’ que va incrementando su volumen hasta llegar a aturdir a los lugareños.
“Es difícil de explicar, es como que es escuchas un risa tímida, luego se transforma en una risotada más fuerte y luego ya en una carcajada como si alguien se hubiese tentado”, relata uno de los lugareños que quiere reservar su nombre por temor al ‘gaste de los amigos’.
El escenario es el siguiente: Según pudo averiguar RiojaLibre, por las noches (siempre antes de las tres y media de la mañana, no se sabe por qué razón) aparece una persona de sexo femenino a la que se denomina “LA MUJER PÁJARO”, que molesta a los vecinos que están despiertos durante la noche. No se trata de un espíritu abstracto, una mujer jura haberla visto y hasta discutido con ella: “Una vez la escuché, salí a la calle y la vi que estaba arriba del techo suspendida en el aire… Me veía y se reía como si me estuviera cargando, con un chillido muy particular parecido al de un pájaro; le pregunté quién era y qué hacía y se seguía riendo”. Muy concentrada se la nota a esta vecina (de alrededor de 55 años) al contar su relato, luego de tomar aire prosigue: “Tenía unas piedras a mano y le empecé a tirar para que se vaya y nos deje tranquilo; de repente, mi asombro llegó al límite”, vuelve a tomarse una pausa y luego concluye como si la estuviese viendo en ese momento “Agarraba las piedras en el aire, y me las volvía a tirar”.
Al relato de esta señora (Norma), se le suman innumerables vecinos que comentan situaciones parecidas. Sin embargo, nadie puede dar detalles sobre el aspecto físico de este misterioso personaje. “Es mujer, eso es seguro por el tono de su risa”. Otro detalle a tener en cuenta: No pronuncia ni una sola palabra, sólo se ríe.
Las historias sobre el origen o la causa de esta aparición paranormal crecen con el correr de las horas; solo relataremos aquella que nos pareció más certera: Al parecer, hace unos años una persona murió por padecer un severo insomnio; no podía dormir y tampoco alimentarse, y muchos de los vecinos descreían de su enfermedad argumentando que estaba simulando. Ahora, su espíritu se encarga de venir a burlarse de quienes sufren su mismo malestar.
Es una frase trillada, pero en este tipo de noticias siempre es bueno recordarla: CREER O REVENTAR. Lo más curioso es que la MUJER PÁJARO traspasó los límites de Olta, ya que vecinos de Aimogasta y Capital también aseguran haber vivido una experiencia similar.