Redacción de RiojaLibre
Desde hace unos meses se da un paralelismo político entre Río Negro y La Rioja. Es que los Gobernadores de ambas Provincias intentaban ser reelectos, y sus respectivos casos llegaron a la Corte Suprema. La diferencia fue que Río Negro puso en marcha el proceso electoral, decidido a culminarlo más allá de la definición de la Corte; La Rioja fue más cauta y primero esperó la decisión de la Corte para luego definir los paso a seguir.
Hoy, con el Diario del Lunes, quizás haya que darle la razón a quienes sostenían que el #12M no debía suspenderse, y que el PJ debía presentar la fórmula Casas-López, ya que la Corte había fallado en contra de la Enmienda, no de la candidatura de Sergio Casas. Cambiemos seguramente volvería a la Corte, y si esta insistía en fallar en contra de Casas, su candidata a vicegobernadora (Florencia López) asumiría el desafío, tal como pasó en Río Negro.
Existe un axioma en la ciencia política contemporánea que asevera que los votos no son transferibles. La Rioja hizo caso a dicho axioma, y -sin Casas candidato- optó por suspender el proceso electoral para ‘edificar’ un nuevo candidato. Río Negro contradijo dicho axioma, convencido que el 55% de intención de voto que obtenía Wereltineck en las encuestas, se podía ‘transferir’ a una figura política que lo represente fielmente.
Esa figura fue Arabela Carreras, actual Ministra de Turismo, Cultura y Deportes, y -sobre todo- dirigente de extrema confianza del Gobernador. La Arabela ‘riojana’ es Florencia López, Intendente de Arauco e ‘híper casista’ desde siempre, incluso antes de que el Gobernador tomara el poder el 4 de Junio del año pasado.
En Casa de las Tejas por estas horas muchos se preguntan si Wereltineck pudo en Río Negro, por qué no Sergio en La Rioja. Habrá que ver si el factor tiempo -el #12 ya fue suspendido- no altera esa variable que dio sus frutos en Río Negro. ¿Será tarde para convertir a Flor López en la Arabela Carreras riojana?
Quién es Arabela Carreras, la mujer que se convirtió en candidata a gobernadora dos semanas atrás
Con una amplia diferencia de votos sobre sus adversarios, la candidata oficialista por la alianza Juntos Somos Río Negro, Arabela Carreras, de 49 años, se impone como gobernadora electa de Río Negro con más del 52% de los votos. En estas elecciones , la campaña en la provincia fue breve y atípica y estuvo atravesada por un fallo judicial que forzó su candidatura a la gobernación apenas dos semanas atrás.
En un principio Carreras sería candidata a vicegobernadora secundando al actual gobernador, Alberto Weretilneck , pero tras un fallo de la Corte Suprema que le impidió al gobernador competir por un tercer mandato, la mujer debió ponerse al frente de la campaña a fines de marzo. Su compañero de fórmula es Alejandro Palmieri.
Fue por eso que la candidata le dio un papel tan relevante a Weretilneck en la conferencia de prensa que dio hoy al autoproclamarse gobernadora electa de Río Negro, pasadas las 21. «El resultado en las urnas es conmovedor. Este sueño lo empezó y lo continúa Alberto», dijo.
Carreras, que actualmente es ministra de Turismo, Cultura y Deportes de Río Negro, nació en San Carlos de Bariloche y es licenciada en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba. Al terminar su carrera de grado volvió a Bariloche, donde se desempeñó como docente de nivel medio y terciario.
«Me acerqué a la vida política como dirigente del gremio docente Unter», explica en su página de Facebook. También fue secretaria privada y directora de Desarrollo Económico del ahora exintendente de Bariloche Alberto Icare.
El gran salto de su carrera, cuenta allí, llegaría en 2006, cuando fue electa presidenta de la Comisión Constituyente Municipal que redactó la nueva Carta Orgánica de San Carlos de Bariloche. «La experiencia, la trayectoria y la buena aceptación pública me incentivaron a candidatearme para Concejal desde 2007 hasta que en el marco del proyecto Soria-Weretilneck fui electa Legisladora provincial, cargo para el cual fui reelegida cuatro años más tarde», añade.
En 2017 fue convocada por Weretilneck para asumir el cargo de ministra, para ello debió abandonar su rol de legisladora en Río Negro.
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