El primer contacto que tuvimos con la Comunicación los ingresantes del 2001 de la Escuela de Ciencias de la Información (UNC), fue una charla a cargo del entonces Director Ulises Oliva. Lejos de todo formalismo, Ulises nos dio una bofetada de realidad en el primer día de clases. En su oratoria, el Director de la entonces ECI (hoy Facultad) repitió no menos de 10 veces “toda acción es política”. “Incluso el decir ‘yo no me meto en política’ o ‘yo no hago política’ es una acción política”, argumentaba Ulises para luego agregar entre risas: ‘quizás la más inteligente, pero también la más cobarde, para hacer política’.
Viendo lo que paso la semana pasada en el Concejo Deliberante, se revalorizan las palabras de Ulises: ‘intentando convencer a la ciudadanía de que no se trataba de una cuestión política, sino de defensa de una víctima de violencia de género’, el oficialismo municipal hizo Política. Diciendo que ‘esto no es política’, hicieron –como dijo Ulises hace casi 20 años- política. Dilatar las sesiones hasta que la Pandemia no acaparase el cien por ciento de la agenda, el llamado de Ramón Brizuela y Doria a Fredy Herrera, la ‘Carta’ a dos días de la Sesión, la palabra del Padre a un día de la Sesión y cada una de las intervenciones de los Concejales, fueron acciones políticas.
En On los ediles de Juntos Por el Cambio no se cansaban de repetir que ‘esto va más allá de los espacios políticos, porque es una cuestión de género’; pero en off –en un grupo de WP- la Secretaria de Gobierno del Municipio se sinceró al explicar la irrupción de las militantes feministas para suspender la sesión del Miércoles: ‘es parte de una estrategia política’. Luego, en diálogo con una radio ‘amiga’, argumentó: “claramente soy la Secretaria Política de la Intendenta, y debo actuar como tal, haciendo política”.
¿El PJ hizo política con Fredy Herrera? Claramente Sí. Vio la oportunidad de hacerse de la Mayoría en el Concejo Deliberante, y actuó en consecuencia. La desestimación de la Justicia, ‘absolviendo’ al Concejal denunciado de cualquier delito, le permitió avanzar. El 27 de Octubre del 2019 el PJ logró cinco bancas (de 15) en las elecciones. Luego, a pura política, ‘persuadió’ primero a la hoy ex bosettista Ximena Marenco, y al hoy ex paredista Diego Narváez para poner ‘equilibrio’ en el Concejo. El viernes, la oposición también se quedó con la octava banca: Fredy Herrera sigue siendo radical (creó el Bloque Unipersonal Joaquín V. González), pero él más que nadie tiene un sentido de oposición hacia la Intendenta y –sobre todo- hacia el Viceintendente que excede la política y se mete en el terreno personal.
Ahora bien… ¿La UCR hizo política con Fredy Herrera? Pese a que lo nieguen, claramente SÍ. Como lo enumeramos más arriba, cada una de sus acciones fue política, no estuvieron librada al azar sino que persiguieron un único fin: destituir a Fredy Herrera (encolumnado con la oposición) para que en su lugar entre Norma Fajardo (responde a Tere Luna) y se pueda recuperar la mayoría.
No es una cuestión de Género, es Política. Los mismo ediles del oficialismo que se ‘rasgaron las vestiduras’ por el ‘violento’ Fredy Herrera, cubren y protegen a Enrique Balmaceda, que no tiene una, sino tres, denuncias por acoso sexual.
Las situaciones de Fredy Herrera y Enrique Balmaceda son muy similares: se presentó una denuncia en su contra (en el caso de Balmaceda, tres), la Justicia las desestimó, pero la víctima insiste en ratificar la denuncia. Incluso, el caso de Balmaceda resiste de mayor gravedad: en la desestimación de la denuncia se aclara que uno de los factores que lleva a desestimar la violencia es que el ‘imputado ya no reside en la Ciudad (Rosario), pero se aclara que «el imputado ha tenido claras intenciones de menoscabar la integridad de la víctima».
¿Cómo puede Nazareno Rippa solidarizarse con tantos sentimientos con la víctima de Fredy Herrera, pero mira para otro lado ante la víctima de Balmaceda, que ratificó su denuncia en Febrero de este año?. La respuesta es una sola palabra: Política.
¿Cómo puede la Concejal Viviana Díaz (ex Secretaria de Género en el Municipio de APU) llegar hasta las lágrimas al referirse a la víctima de Fredy Herrera, pero apelar a un ensordecedor silencio cómplice con la víctima de Balmaceda? La respuesta es una sola palabra: Política.
¿Cómo pueden un grupo de jóvenes feministas ‘recibir con aplausos’ al Viceintendente Guillermo Galván, denunciado por violencia de Género, y a Enrique Balmaceda, denunciado por acoso sexual? La respuesta es una sola palabra: Política.
¿Cómo puede la Intendenta Inés Brizuela y Doria llamar ‘trápalas’ a quienes ‘bancaron’ a Fredy Herrera, y hablar de un ‘triunfo moral’ cuando es ella quien sostiene el manto de protección sobre Balmaceda, denunciado por acoso sexual? La respuesta es una sola palabra: Política.
Es decir, Inés Brizuela y Doria, Nazareno Rippa y Viviana Díaz se espantan con un Concejal que la Justicia desestimó la denuncia, pero ‘protegen’ a otro Concejal que fue denunciado por acoso sexual y en el que la Justicia asegura que «el imputado ha tenido claras intenciones de menoscabar la integridad de la víctima». En la política el sentido común suele ser el menor de los sentidos. ¿Por qué? Por Política, el primer Concejal es de la oposición y el segundo del oficialismo.
Como sea, a pesar de los interesantes debates que pueden darse al respecto, lo sucedido en el Concejo Deliberante deja en evidencia que la Agenda la marca la política, y no la perspectiva de género. Puede gustar o no lo que aquí se afirma, pero es una realidad inapelable: la agenda es política, no de perspectiva de género.
Solo así puede entenderse que Fredy Herrera, a dos días de que la víctima ratifique su denuncia, sea confirmado en su banca; y solo así puede explicarse que Enrique Balmaceda, pese a las denuncias en su contra por acoso sexual, no hay sido ni siquiera puesto en discusión por quienes sí montaron un show y circo mediático contra Herrera.
La agenda política no la marca la perspectiva de género, todo se sostiene con Política, incluso lo que se dice o manifiesta desde áreas competentes con el Género, tanto de Provincia como el Municipio.
La misma agenda política que le marcó a Inés Brizuela y Doria ponerse el pañuelo celeste para votar en contra de la Despenalización del Aborto en 2018, es la que hoy la viste de verde para ponerse al frente del Feminismo.