Redacción de RiojaLibre
La empresa de transporte urbano de pasajeros de La Rioja exige ese monto para rescindir el contrato, aduciendo que trabaja a pérdida. El municipio volvió a intervenir la empresa para asegurar el servicio a la comunidad. La historia de un conflicto sin fin.
La situación con la empresa de colectivo urbano de pasajeros, oriunda de San Juan, parece no tener fin. Ahora, los propietarios de la empresa (manejada en la provincia por los hermanos sanjuaninos Igualada) exigen al municipio 60 millones de pesos para rescindir el contrato e irse de la provincia, con el pretexto de que no recaudan lo suficiente como para sostener el servicio.
Unos meses atrás, San Francisco había solicitado al Concejo Deliberante de Capital elevar la tarifa del boleto a la insólita cifra de $14,50 (actualmente se ubica en los $8 pesos), pero al tratarse de un incremento abrupto y elevado, el pedido fue rechazado por los concejales. El precio del boleto de colectivo es, en la provincia de La Rioja, uno de los más caros del país, a pesar de que los recorridos suelen ser más cortos que en otros lugares.
Por este motivo, la empresa de transporte urbano había decidido quitar el primer y el último recorrido del día, el de las 5 de la mañana y el de las 23 de la noche, respectivamente, como método de protesta por no habérsele aprobado el aumento solicitado ante el Concejo Deliberante.
Ante esta situación, el municipio de La Rioja decidió intervenir San Francisco a los fines de salvaguardar el servicio para todos los riojanos pero -luego de una reunión con los hermanos Igualada y de haber llegado a un acuerdo temporal- finalmente la comuna había levantado la medida.
Pero la empresa de transporte urbano volvió a incumplir las promesas de un servicio eficiente, entrando en disonancia con el aumento exigido y con los subsidios recibidos desde Nación, y es por ello que el servicio se encuentra nuevamente intervenido a cargo del Subsecretario de Transporte Municipal, Diego Minué.
El domingo pasado, por ejemplo, sólo circularon por las calles riojanas 12 unidades de un total de 50, haciendo que la frecuencia aumentara de los 45 minutos habituales que se demoran los colectivos los fines de semana a las 2 horas de espera.
Altas fuentes municipales confirmaron a este medio que la situación ya se volvió insostenible y la situación con la empresa San Francisco parece no tener marcha atrás.
Habrá que esperar a ver si el municipio y la empresa llegan a un acuerdo para la continuidad del servicio de transporte en la provincia, o si bien la comuna decide absorber a la empresa para fusionarla con Munibús (el transporte público municipal) o bien se rescinde el contrato con San Francisco y se convoca a una nueva licitación.